2022 ha sido el año del color. Hemos visto mucho colorido en las esferas de multitud de firmas, pero faltaba uno. De acuerdo, por la imagen de cabecera y el nombre del artículo ya sabéis cuál es, pero sin esta información.. ¿habría sido el morado/violeta vuestra respuesta?. Debería haberlo sido, un color sorprendentemente que ahora Urwerk lo adopta para bautizar esta versión del UR-100V con el nombre de UltraViolet. ¿Y porqué este nombre? . El espectro visible perceptible por el hombre termina en un tono violeta-púrpura, y cualquier color con una longitud de onda más corta queda fuera de nuestro alcance, como por ejemplo el ultravioleta, y es indetectable por nuestros ojos. En esta versión, Urwerk se queda en el último paso visible, en el violeta morado.
Martin Frei habla del color que para él es tan especial: “Me gusta el hecho de que un color es mucho más de lo que podemos percibir. El espectro de colores visible a nuestros ojos va del rojo al violeta. Más allá de ese tono, el color se convierte en una forma de onda que nuestros ojos ya no pueden detectar, ultravioleta. Me fascina la idea de crear un reloj que celebre este límite, este punto de inflexión, esta transición de lo perceptible a lo imperceptible. El UR-100V UltraViolet se trata de esta exploración de los límites. Nuestro UltraViolet transmite algo místico; es un tono que se encuentra en el borde de una dimensión que llamamos color”.
El UR-100V se presentó en 2019, y durante estos tres años de vida ha recibido numerosas versiones con multitud de materiales, colores y acabados. El nuevo UR-100V UltraViolet presentado en Geneva Watch Days implementa las tres posibilidades para ofrecer una imagen verdaderamente espectacular, aunque no seguramente para todos los públicos.
Como era de esperar, recurre a la caja de titanio de 41 mm de ancho, 49,7 mm de altura y un grosor de 14 mm, con un acabado lijado y granallado que luego es recubierto con DLC violeta. Ciertamente, la combinación entre la textura y el color es espectacular. Aunque las dimensiones delatan que estamos ante un reloj de gran tamaño, también es cierto que es el más pequeño de la firma, y además os puedo confirmar que el UR-100V es bastante cómodo de llevar. Como es habitual, la corona se coloca entre las asas a las 12 en punto y un zafiro plano cierra la trasera.
Ante el impacto de una caja morada, el dilema vendría sobre qué correa sería la mejor opción para acompañarla. Por suerte, Urwerk se ha decidido por una excelente solución: caucho blanco. Su neutralidad y contraste permite que la caja explote todo su potencial sin compartir el impacto del color. Además, la firma rompe esa dualidad con un tercer color que los acentúa y complementa: un verde lima vivo para los tres indicadores horarios en el carrusel central.
En su interior encontramos el Urwerk Calibre 12.02 con su complicación satelital. Como ya da a entender su numeración, el 12.02 es una sutil actualización del 12.01 original que debutó con la colección UR-100V, reflejándose en el carrusel central, haciendo coincidir el acabado con el exterior de la caja: lijado, granallado y anodizado en violeta, al igual que las tres pirámides y los múltiples puentes que componen la esfera. Además, los índices horarios se colocan más cerca de la escala de minutos para ofrecer una lectura aún más intuitiva y fluida del tiempo, algo que se agradece y que siempre había pensado en las anteriores versiones que era un aspecto que se podía mejorar.
A pesar del nuevo tono y el movimiento modificado, el UR-100V UltraViolet mantiene un precio similar al de las referencias anteriores, llegando precisamente a los 55.000 CHF. Sin embargo, a diferencia de los anteriores UR-100, el UltraViolet no es una edición limitada, sino que estará restringido únicamente por las limitaciones de producción de Urwerk.