Hay varias características que distinguen a los relojes Urwerk de cualquier otro producto de la Alta Relojería. El más obvio es, por supuesto, su icónica indicación satelital, seguida por la inconfundible contundencia y forma de la caja con su imponente corona a las 12 en punto. La perspectiva más amplia también podría destacar el uso del SuperLuminova iluminando las indicaciones en la esfera. Esto es más que un capricho creativo de los creadores de la marca; se remonta a la fuente de su inspiración, los relojes nocturnos del siglo XVII hechos por los hermanos Campani.
«Es una de las historias que mi padre me contó cuando era niño«, recuerda Felix Baumgartner, el cofundador de la marca. «Estaba fascinado por las historias asociadas con los relojes históricos que restauró. Según la leyenda, el Papa ordenó un reloj especial de los hermanos Campani: debía decir la hora en plena oscuridad cuando celebraba los santos oficios por la noche. Pero el reloj debía estar en silencio para no molestar al Papa cuando dormía, y al mismo tiempo mostrar las indicaciones de forma inmediata. Los hermanos Campani idearon el llamado reloj de «hora errante» en el que las manecillas fueron reemplazadas por números horarios que atravesaban sucesivamente una escala de 60 minutos, que se hacían visibles gracias a la luz que proyectaba una vela ubicada dentro del reloj. Huelga decir que muchos de estos relojes, hechos principalmente de madera, se incendiaron, y el sistema cayó en desuso, pero un sobreviviente fue enviado a mi padre para su restauración. Lo encontré fascinante «.
Esta idea de luminosidad es la que encontramos en el corazón de la última creación de Urwerk. Su nombre «Kryptonite» se deriva de la luz verde intensa emitida por los índices horarios satélites y la escala de 60 minutos en forma de arco, mientras que los más discretos segundero digital y la reserva de marcha muestran un color azul. El contraste entre la caja revestido con AlTiN de un profundo negro mate y la vívida fosforescencia de los números es espectacular, aunque no más que el resto de creaciones de la firma; la única diferencia del UR-105 CT Kryptonite es la tonalidad más verdosa del Superluminova, no su intensidad lumínica, además de presentar también un color azulado, como ya hemos dicho, en las indicaciones secundarias.
El UR-105 CT «Kryptonite» es un reloj tremendamente futurista, tanto por su espectacular sistema de indicación horaria satelital como por su diseño octogonal de inspiración Art Deco, estructurado verticalmente como si estuviera inspirado en el Empire State Building, los rascacielos Chrysler o Comcast que se alargan para siempre hacia arriba, pero con una apariencia sombría, más parecida a Gotham City.
Sus medidas, tal como cabía esperar de un Urwerk, son realmente contundentes: 39,5 mm de ancho, 53 de largo y un grosor de 17,80 mm. A pesar de ello, el hecho de estar fabricada en titanio hace que sea mucho más ligero de lo que a primera vista cabría esperar. Eso sí, la comodidad de uso queda notablemente condicionada por su tamaño, al igual que su polivalencia.
A primera vista, su corazón queda oculto bajo un caparazón estriado, mostrando las indicaciones horarias en su tercio inferior. Pero gracias al pulsador deslizante ubicado sobre dicha tapa, podremos levantarla para admirar la intrincada arquitectura del calibre UR 5.03, dominada por el carrusel rotatorio de cuatro brazos que acogen, cada uno de ellos, una base con tres numerales horarios. Si queréis tener siempre a la vista el mecanismo, Urwerk dispone de los UR-105 TA, unas versiones sin la tapa, aunque el calibre no está esqueletizado como en los CT, además de no mostrar ni la indicación de segundos digitales ni la reserva de marcha. Personalmente, me quedo con el UR-105 CT, y preferiblemente con el recubrimiento de AlTiN negro mate.
Respecto a su precio, el Urwerk UR-105 CT Kryptonite se sitúa en 65.000 francos suizos, impuestos no incluidos.