Desde sus inicios, Urwerk siempre ha tratado de superar los límites de lo que puede ser un reloj, innovando en términos de diseño y mecánica. Su última creación, el UR-111C Two-Tone, utiliza un tipo de indicación que abandona su icónico sistema satelital orbital, aunque gracias a su contundente estética futurista y un enfoque poco ortodoxo, hace que su identificación como una creación de Urwerk sea inmediata. Esta nueva versión del UR-111C lanzado el año pasado recurre, como bien indica su nombre, a un acabado bitonal que combina el acero cepillado con partes recubiertas en PVD negro, uniéndose a las referencias existente en acero cepillado, gunmetal o totalmente en PVD.
Con él comparte una indicación «lineal» de minutos mediante un cilindro giratorio, así como la inusual forma de mostrar los segundos en la parte superior del reloj.
Para describirlo, pongámonos en situación: llevamos nuestro Urwerk UR-111C en la muñeca y estamos conduciendo, pudiendo mirar la hora con un simple vistazo a nuestra izquierda sin tener que girar la muñeca. Vemos tres esferas (si es que podemos llamarlas así): una rectangular central que muestra los minutos linealmente, y dos conos más pequeños a ambos lados: mientras el de la izquierda indica las horas, el de la derecha repite los minutos (aunque de forma más precisa que el rodillo central). Los segundos se muestran en la parte superior del reloj sobre un rodillo integrado longitudinal que realiza las mismas tareas que una corona tradicional. En el lateral derecho de la caja en forma de lágrima hay una palanca que nos permite cambiar la función de la esa particular corona.
El ajuste y el acabado de la caja son excelentes, exhibiendo una rica diversidad de formas, acabados y materiales. Debido a la forma inusual, casi escultórica de la caja, no es sorprendente que su hermeticidad sea de sólo 30 metros. Quizás el único punto negativo es que el asa trasera, aunque lo parezca, no está articulada, algo que podría llegar a penalizar la comodidad en según qué muñecas.
Ya en lo que se refiere a las indicaciones, cabe decir que la legibilidad no es su fuerte. Como en todas las creaciones de Urwerk, tardamos un tiempo en acostumbrarnos a este sistema descentrado de indicaciones, en que la hora es saltante y los minutos lineales retrógrados en el centro, una indicación que se repite en la derecha. La ventana central del reloj, que ocupa la mayor parte de la visualización de la hora, muestra los minutos de forma progresiva en un formato lineal retrógrado. Hay una escala fija de minutos en intervalos de cinco minutos colocada en una inclinación diagonal de 30 grados. Dentro de ella, un cilindro calado en hélice se encuentra en un estado de rotación constante. Impresa en ella, una delgada franja amarilla resalta cada minuto que pasa en la escala fija, marcando los minutos.
Visible a través de las aberturas del cilindro, un resorte helicoidal se comprime lentamente a medida que pasa una hora, haciendo que el cilindro gire 300 grados, y una vez que la franja amarilla llega a los 60 minutos, el resorte empuja el cilindro para que complete los últimos 60 grados, momento en que la franja amarilla aparece de nuevo en el minuto 0 de la siguiente hora al mismo tiempo que el indicador horario a su izquierda salta automáticamente de dígito.
¿Al rodillo central por su visibilidad o al cono tipo tambor derecho por su mayor precisión?. No le veo el sentido al hecho de repetir una indicación, me parece redundante. Obviando cualquier problema estructural/mecánico que desconozco y puede que lo impida, ese «espacio» a la derecha bien podría haber sido utilizado para alojar una indicación de fecha o incluso la reserva de marcha.
¿Y los segundos?. Bueno, para eso sí deberemos girar la muñeca, ya que están situados en la parte superior ubicados en la cubierta superior. Esta indicación también es diferente a todo lo que has visto antes, ya que en vez de recurrir a una lente de tipo cyclops, los segundos se proyecta desde el interior del movimiento hacia la superficie del reloj a través de un conducto de imagen construido con fibras ópticas que ofrecen una distorsión nula. Dos discos opuestos engranados contienen las cifras arábigas caladas en dos ruedas de seis ejes, ambas graduadas en incrementos de diez segundos. Cada uno se visualiza alternativamente, calcando así el engranaje de los dientes de los discos inferiores y ofreciendo un espectacular baile a medida que van entrando desde ambos lados.
Este elemento es sustituido por la combinación entre un rodillo superior y la palanca ubicada en la carrura derecha. Para remontar el reloj deberemos girar el cilindro con los dedos, y para configurar la hora debemos abrir la palanca. En este punto, el mecanismo de ajuste está activado y podemos sincronizar la hora con el mismo rodillo longitudinal bidireccional. De todos modos, la función de remonte manual queda en un segundo plano si tenemos en cuenta que el mecanismo que impulsa en UR-111C es de remonte automático.
No ha debido resultar sencillo configurar estos micro-mecanismos, diseñando una transmisión de manera que un movimiento horizontal pudiese propiciar una lectura vertical del tiempo dentro de los conos truncados a ambos lados del minutero lineal, vinculando además una corona de rodillo a la tija de remontuar. Pero si a alguien se le podía ocurrir, ése era Urwerk.
Espectacular, futurista, novedoso… sí, pero también falto de legibilidad y redundante en las indicaciones de minutos, además de mi personal opinión negativa sobre la estética del rodillo central de minutos. Hay algunos relojes en el mercado que siguen esta rompedora estética frontal del UR-111C, entre los que podemos contar el HYT H3 o los MB &F Horological Machine Nº9 Flow (¡qué barbaridad de reloj!), Nº 4 o Nº 5 por poner algunos ejemplos, y todos ellos logran emocionarme más que UR-111C. Me alegra que Urwerk salga de su zona de confort, experimentando, arriesgando y buscando nuevas y sorprendentes soluciones, pero en esta ocasión el resultado final tiene algunas lagunas que lo penalizan.
En edición limitada a 25 unidades, el Urwerk UR-111C Two-Tone tiene un precio de 130.000 CHF.