Un hito en la relojería independiente de vanguardia evoluciona una vez más hacia una nueva y modernizada versión. Caracterizado por su complicación horaria satelital el UR-201 de Urwerk dio paso al UR-203 y luego al UR-210 en 2012, cuya última iteración vimos este verano. Ahora, la firma de Martin Frei y Felix Baumgartner acaban de presentar Urwerk la próxima generación de su reloj más icónico: el UR-220 «Falcon Project». Conservando la misma forma de caja y la icónica visualización horaria, el “Falcon Project” es, no obstante, un reloj completamente diferente, más elegante y ergonómico, aunque sin perder ni un ápice de su espectacularidad.
Caja de carbono CTP
La impresionante caja del UR-220 (43,8 mm de ancho por 53,6 mm de alto y 14,8 mm de grosor) está formada por 81 finas capas de carbono CTP (Carbon Thin Ply), un material ya utilizado en alta relojería, por ejemplo con el Bulgari Octo Finissimo Minute Repeater. El llamativo patrón concéntrico resulta absolutamente revelador de su estructura. Debido al gran tamaño de este reloj, el bajo peso de esta resina representa, sin duda, una gran ventaja ergonómica respecto al resto de la colección, y debería ser el Urwerk más cómodo hasta le fecha.
Por su parte, la correa UR-220 está hecha de caucho, una novedad en Urwerk, aunque no es una correa de caucho cualquiera: Urwerk ha utilizado lo que denomina proceso Vulcarboné, lo que le confiere un suave toque de terciopelo.
Vuelve el indicador de cambio de aceite
Empezando por la trasera, vemos un gran cambio respecto a los anteriores modelos. El indicador de cambio de aceite característico de URWERK vuelve después de años de ausencia (desde el UR-110) para mostrar el tiempo de funcionamiento acumulado del mecanismo del reloj. En el UR-220, el indicador de cambio de aceite toma la forma de un contador numérico calibrado en meses, que se muestra en dos rodillos adyacentes.
El propietario del reloj inicia el registro del tiempo al retirar un largo alfiler de seguridad y deslizar hacia arriba el pulsador en la parte posterior del UR-220. A partir de ese momento, el contador muestra el tiempo de funcionamiento acumulado del reloj en meses. Cuando llega a los 39 meses, es el momento de llevar el reloj para un servicio y cambio de aceite. Los relojeros de URWERK volverán a poner el contador a cero y reemplazarán el alfiler al final del servicio.
Esfera inconfundiblemente URWERK
Como no podía ser de otra forma, el UR-220 adopta la indicación de satélite de su predecesor, en la que las horas de errantes se indican mediante tres cubos giratorios que se une con la «estructura minutera» al entrar en la escala de 60 minutos en el arco de 120º situado en la parte inferior de la esfera. Al finalizar la hora, el puntero de los minutos retrocede al inicio de la escala para ser recogido por la siguiente hora indicada en la cara superior del cubo entrante. Para minimizar la inercia de los minutos retrógrados, se ha perforado cada lado del puntero para hacerlo lo más ligero posible.
La otra indicación en el dial es la de reserva de marcha de 48 horas, que se divide en dos indicadores de 24 horas. Cuando se da cuerda al movimiento, el indicador de la derecha reacciona primero. Tan pronto como alcanza su máximo de 24 horas, se activa el indicador de la izquierda. Personalmente no le veo mucho sentido a no ser que haya buscado dotarlo de una mayor simetría estética. Es una complicación totalmente innecesaria al no aportar ninguna ventaja respecto el tradicional indicador único, ya sea funcional o de lectura. En total, este «capricho» requirió 83 piezas adicionales.
El último detalle viene de la mano de Martin Frei: el diseño de una nueva tipografía militar inspirada en los gráficos de los videojuegos de ciencia-ficción contemporáneos, que combina a la perfección con el aspecto del reloj.
Su precio se sitúa en los 145.000 CHF antes de impuestos.