Sin duda alguna, uno de los relojes más emblemáticos de la historia de Urwerk es el UR-210, cuyo recorrido terminó en 2020. Ese mismo año se lanzó el UR-220 «Falcon» que, manteniendo un diseño muy parecido a su predecesor, exhibía una nueva caja y un mecanismo rediseñado. Ahora, el UR-220 es sustituido por el UR-230 «Eagle», que incorpora nuevas funciones como la turbina dual de geometría variable, un sistema de remonte híbrido y una cubierta protectora. Es la última incorporación a la icónica serie 200 lanzada en 2006-2007 con el UR-201 «Hammerhead».
La nueva per familiar caja del UR-230 está fabricada en carbono CTP y titanio con DLC negro, e implementa una cubierta móvil elaborada con el mismo material para proteger el cristal de zafiro. Con unas dimensiones de 53,55 mm de largo por 44,81 mm de ancho y un grosor de 18,38 mm, el UR-230 Eagle es un reloj de tamaño más que considerable, con un ergonomía y usabilidad que seguramente no serán las ideales. A pesar de ello, es una característica habitual en las creaciones de Urwerk a la que los fans de la marca ya están acostumbrados. El carbono CPT (Carbon Thin Ply) se apila en 81 finas capas que conforman un llamativo patrón concéntrico. Debido al gran tamaño del UR-230 Eagle, el bajo peso de esta resina facilita enormemente su uso.
La tapa tiene un borde en forma de pico para levantarla fácilmente para poder visualizar toda la esfera, y un dispositivo de frenado especialmente desarrollado que garantiza un cierre suave. Con la tapa completamente abierta, la esfera del UR-230 revela la característica complicación satelital de Urwerk. El carrusel de titanio de tres brazos lleva en sus extremos prismas trapezoidales giratorios, cada uno de los cuales muestra cuatro horas en numerales arábigos.
Una vez incrustado el prisma que muestra la hora correcta en la gran manecilla retrógrada de aluminio, inicia su recorrido rotacional señalando la indicación sobre la escala de 60 minutos dispuesta a lo largo de un arco de 120 grados situado en la parte inferior y enfocado hacia el observador. Al finalizar la hora, el puntero de los minutos retrocede al inicio de la escala para ser recogido por la siguiente hora indicada en la cara superior del prisma entrante.
Urwerk garantiza la protección del nuevo calibre UR-7.30 mediante dos conjuntos de turbinas; el primero está dedicado a atenuar el impacto de cualquier impacto externo, garantizando la robustez y durabilidad del reloj, mientras que el segundo controla el flujo de aire que alimenta el sistema de cuerda. La fuerza de este “freno de aire”, diseñado para modular la potencia de cuerda según los niveles de actividad del usuario, se puede ajustar mediante una perilla giratoria en la parte posterior del reloj. Sin embargo, el UR-230 “Eagle” se puede cambiar fácilmente al modo de cuerda manual mediante el segundo interruptor opuesto al primero, desactivando completamente el rotor. Los ajustes de ambas funciones se indican mediante dos indicadores simétricos semi circulares a las 11 y 1 horas en la esfera.
El calibre UR-7.30, alojado en un contenedor herméticamente cerrado para mayor protección, ofrece una reserva de marcha de 48 horas con un solo barrilete y late a 28.800 alternancias por hora. Este calibre presenta una variedad de acabados aplicados, como chorro de arena y acabado satinado circular, con algunas partes granalladas.
En edición limitada a 35 unidades, el nuevo Urwerk UR-230 «Eagle» se entrega con una correa de caucho vulcarbonizado de Kiska y una hebilla con DLC negro y cierre de velcro. Su precio es de 180.000 CHF, impuestos no incluidos.