Urwerk no es una firma que se destaque por su discreción, sino más bien por todo lo contrario. Basadas es su icónico sistema de indicación mediante un carrusel satelital, y luciendo un diseño futurista digno de aparecer en la saga Star Trek en la muñeca del Capitán James T. Kirk, las creaciones de Baumgartner y Frei posen una personalidad tan contundente que dífícilmente podríamos llegar a asociarlas al mundo femenino. Pues bien, ya podéis ir cambiando esta idea. Aunque ya fue presentado a finales del año pasado, Urwerk ha aprovechado el impacto mediático del SIHH para dar presencia a su primer reloj destinado a la mujer, el Urwerk UR106 Lotus.
Para ello, Urwerk ha creado una nueva caja de titanio y acero de formas más redondeadas y simples, que adopta unas medidas que, sin ser en absoluto contenidas, se ofrecen como las más comedidas de la firma: 49,40 mm de altura, 35 mm de anchura y 14,45 mm de grosor. En palabras del propio Martin Frei, el diseñador jefe y co-fundador de Urwerk, «hemos creado el UR-106 con una imagen en mente, la de la flor de loto, que mi propia imaginación ve como la representación de la belleza de las mujeres en toda su complejidad.” Una vez creada esta geometría de líneas más suaves, Urwerk le suma un engastado de diamante en su bisel, corona y hebilla que no hace sino remarcar ostentosamente su temperamento femenino.
Pero no se acaban aquí las novedades, ya que, sorprendentemente, nos ofrece la indicación de fase lunar. La mezcolanza fruto de unir esta complicación extremadamente clásica con el vanguardismo de Urwerk me resulta chocante, pero también he de reconocer que le confiere cierto aire romántico que suaviza su carácter.
Con un diseño renovado, la indicación horaria satelital sigue siendo el caballo de batalla de Urwerk. Rotando sobre su eje central, los tres satélites incorporan cada uno cuatro números representando las horas, cuya precesión sobre la escala lineal señala el minuto correspondiente.
En ediciones limitadas a únicamente 11 unidades, el Urwerk UR106 Lotus se lanza en dos versiones de estética completamente opuestas como luz y sombra. Mientras la primera exhibe un luminoso look gracias a su acabado pulido, esfera cepillada y correa de aligator blanca, su yang parece emerger de la oscuridad gracia al acabado en PVD de su caja y esfera, rematado con el engastado de diamantes negros y una correa del mismo color. Elegante y angelical el primero, atrevido y más agresivo el segundo.