Cuatro nuevos Vacheron Constantin Patrimony exclusivos para la boutique de París
Parece evidente que Vacheron Constantin concede suma importancia a su nueva boutique de la Rue de la Paix de París. Ya lo evidenció con el anuncio del 1972 Prestige exclusivo para dicha boutique, un detalle por otro lado habitual en estos casos, y creíamos que ahí quedaría la cosa. Pero no es así ya que Vacheron nos anuncia hoy nada menos que cuatro nuevas ediciones especiales que unicamente se podrán adquirir en la boutique parisina.
Como pequeño paréntesis al tema central del artículo, y dado que se menciona en la nota de prensa, me permito comentar que como en algunas boutiques Vacheron Constantin, en la del 2 de la Rue de la Paix habrá otros relojes exclusivos que solo están disponibles en ellas y que se denominan Vacheron Constantin Les Collectioneurs.
Estos relojes no aparecen en ningún catálogo, ni siquiera en la web de Vacheron Constantin. De momento solo se pueden ver sus imágenes, características técnicas y precios en la web «The Hour Club». Este es el nombre del cub privado para clientes de Vacheron Constantin y solo accesible mediante contraseña. Se trata de relojes vintage restaurados y certificados por Vacheron Constantin que se ofrecen de forma exclusiva a sus clientes.
Finalizando el paréntesis y centrándonos de nuevo en el motivo de este artículo, a diferencia del 1972 Prestige, que podemos considerar una novedad de caracter mayor dada la utilización de un movimiento mecánico inexistente en dicho modelo hasta la fecha, estos nuevos cuatro Patrimony Traditionnelle son variaciones estéticas de referencias ya existentes en el catálogo de Vacheron Constantin y todos ellos comparten el oro rosa 5N utilizado para su caja.
La novedad de estas cuatro piezas se centra en el acabado de sus esferas, con una decoración guilloché artesanal inédita hasta ahora en la colección. Otra variante, pero muy menor, es el tono castaño de sus correas de aligator, que imagino se podrán adquirir por separado y montar en cualquier Vacheron en el que coincidan las medidas entre asas y en el ancho del cierre.
También es cierto que puede que muchos coleccionistas y aficionados de Vacheron consideren esta nueva decoración de la esfera de suma importancia, ya que tratándose de relojes de un claro corte clásico, cualquier detalle de este tipo puede modificar de forma importante su imagen y apariencia.
Para estas ediciones conmemorativas, Vacheron ha elegido cuatro relojes que podemos afirmar sin duda que cubren todos los espectros de la colección Patrimony. En lo más alto tenemos el Calibre 2755, el reloj más complicado de producción regular del catálogo de la firma ginebrina, es decir, sin tener en cuenta el Tour de l’Ile ni los encargos a medida que se puedan hacer al Atelier Cabinotiers de Vacheron. Aunque sea de producción regular, dada su extrema complejidad, no evita que el número de unidades que salen de la manufactura sea muy reducido. En consecuencia y haciendo honor a la importancia de esta pieza, de la nueva edición boutique de París solo se producirá 1 ejemplar, que imagino ya está adjudicado de antemano.
Como de este 2755, lanzado en el año 2007, no hemos tenido ocasión de hablar en Watch-Test, mencionar que agrupa en un solo reloj tres de las mayores complicaciones que existen en relojería mecánica: la repetición de minutos, el tourbillon y el calendario perpetuo. A ello se une un indicador de reserva de marcha, ubicado en el reverso del movimiento, que nos indica el nivel de carga con que contamos del total de las 58 horas de autonomía que nos proporciona. Un detalle adicional es que sobre los índices de dicho indicador podemos apreciar el grabado «2 Rue de la Paix».
En el segundo escalafón de la pirámide de complejidad encontramos el icónico cronógrafo de carga manual. El cronógrafo manual integrado siempre ha ocupado un lugar preferente en el catálogo de las grandes firmas de alta relojería, pues además del utilizarse en los diseños tipo bi-compax, como es el caso de este Vacheron, tambien sirve como base para el cronógrafo con calendario perpetuo de carga manual, que historicamente es la combinación de complicaciones referente para las grandes marcas.
Es innegable la clase y elegancia de la esfera de esta Patrimony, a la cual este acabado guilloché le sienta de maravilla. Como es preceptivo, la configuración es de dos contadores, uno de los cuales es el segundero de la hora, por ello lo máximo que puede contabilizar en una medición cronográfica son los 30 minutos que totaliza el contador de la derecha. Se renuncia al tercer contador que totalizaría las horas del tiempo cronometrado, pero en un reloj de este tipo es un sacrificio obligatorio en pro de la pureza estética.
Que el calibre del cronógrafo sea integrado y no modular, es irrenunciable a estos niveles, pues es el único esquema mecánico que permite apreciar visualmente las ruedas y palancas que lo controlan y accionan, dando como resultado los calibres estéticamente más exquisitos. Vacheron Constantin, al igual que hizo durante años Patek Philippe, utiliza como base para su cronógrafo el venerado calibre Lemania 2320. Hace muy pocos años que Patek presentó su propio calibre de cronógrafo y Vacheron lleva más de 5 años desarrollando el suyo, con lo cual no creo que tardemos mucho más en ver su aparición, pero de momento seguiremos disfrutando de esta obra de arte de la mecánica relojera.
En este caso la producción del Patrimony Traditionnelle Chronographe «2 Rue de la Paix» se incrementa hasta las 10 unidades, una cifra que sigue siendo muy restringida.
Bajando en la pirámide de complicación, que no de calidad, encontramos el Patrimony Traditionelle Petite Seconde. Como en los casos anteriores su peculiaridad con respecto al modelo existente es el guilloché aplicado en su esfera. Este es el reloj clásico, puro y minimalista por excelencia dentro de la colección Patrimony Traditionnelle.
Su movimiento es el calibre manufactura de carga manual 4400 AS, que además de contar con los tradicionales e impecables acabados de todos los Vacheron Constantin, solo mide 2,8 milímetros de grosor. Ello permite que el conjunto del reloj no sobrepase los 7,77 milímetros. Esta, la delgadez, es la cualidad más importante para un reloj de corte elegante y por ello se recurre a un movimiento de carga manual, con el ahorro de grosor que representa prescindir de la masa oscilante. Su reserva de marcha es de unas notables 65 horas. En esta ocasión la limitación en la producción se incrementa hasta los 75 ejemplares.
El último integrante que conforma este cuarteto dedicado a la boutique Vacheron de la Rue de la Paix parisina es un modelo femenino. También encuadrado dentro de la colección Patrimony Traditionnelle, se trata de un reloj clásico, con movimiento de carga manual y de dimensiones adaptadas a la morfología femenina, primando ante todo la elegancia. Así, su caja tiene un diámetro de tan solo 30 milímetros por un grosor de 7,43.
En este reloj la complejidad se reduce a la mínima expresión, con tan solo la indicación de horas y minutos. Para este Traditionnelle se recurre también a un movimiento de carga manual, pero en esta ocasión se trata del calibre 1400, el primero que se creó en la etapa moderna de Vacheron Constantin. El motivo es principalmente el diámetro reducido de este calibre, de 20,6 milímetros, ocho menos que el calibre 4400 AS que obligarían a una caja de mayores dimensiones.
Como es habitual en los relojes femeninos de corte muy formal, no falta el detalle de los diamantes, en esta caso 88 brillantes engastados en el bisel y en sus índices horarios. Al igual que en el modelo masculino anterior, la producción se limitará a 75 ejemplares.