Es cierto que todo lo demás no cambia. Se trata tan solo de un nuevo metal precioso para la caja un reloj ya existente. Pero cuando hablamos de una pieza icónica, como es el Vacheron Constantin American 1921, el asunto adquiere automáticamente relevancia, especialmente para coleccionistas y acérrimos de la firma ginebrina.
En el 2008 Vacheron Constantin reeditó este reloj tan particular con caja de oro rosa en su colección Historiques. En el año 2011 realizó una edición limitada a 64 ejemplares que se diferenciaba por el diseño de las agujas y los números de los índices horarios, creada especialmente para la boutique de Vacheron de la Madison Avenue de New York, y que solo se podía adquirir en ella. Esta nueva variante en oro amarillo es por tanto la tercera versión moderna de este reloj tan especial, del que solo se conocen 11/12 ejemplares de su edición original de los años 20.
Tengo que admitir que no me atraen los relojes con caja de oro amarillo, pero por algún motivo que objetivamente se me escapa, también tengo que admitir que me gusta más esta versión del Vacheron Constantin American 1921 que la original moderna en oro rojo, por lo menos por la sensación que me trasmiten las imágenes oficiales. Puede que sea porque me parece coherente con el aspecto marcadamente «vintage» de este reloj, o porque su menor contraste concede mayor protagonismo a su fascinante esfera.
Sea como sea, sigue siendo el reloj de carácter clásico más atípico y original que conozco. Su esfera desplazada unos 45 º en sentido horario transmite una impresión inicial realmente chocante.
El origen de esta anomalía intencional ya lo conocéis la mayoría de aficionados a la relojería y más aún los seguidores o coleccionistas de Vacheron. Se ideó para contrarrestar el giro natural que experimenta el reloj cuando asimos el volante de un automóvil. Ambos desplazamientos, el de la esfera y el del brazo, se compensan y la esfera se presenta a la vista del conductor en un ángulo aproximadamente equivalente al de cuando consultamos la hora en la postura habitual.
El único detalle de este Vacheron Constantin American 1921, que difiere notoriamente del original y que no me parece coherente, es que la orientación del pequeño segundero no sigue a la de los índices de la esfera y se mantiene en la perpendicular norte/sur con respecto a la caja, habitual en todos los relojes. Realmente desconozco el motivo de esta decisión, porque haber dado al segundero la misma orientación que los índices horarios se limita a una simple variación en cuanto a la ubicación de donde se imprimen los números correspondientes.
En el aspecto técnico no hay variación alguna, y este American 1921 sigue albergando el mismo calibre de carga manual 4400 que sus predecesores modernos, un movimiento que oscila a 28.800 alternancias por hora y ofrece unas muy notables 60 horas de reserva de marcha.
Como ya he comentado en alguna ocasión, este American 1921 es en mi opinión el la opción perfecta para quien busque un reloj elegante, que al mismo tiempo, y aquí reside la genialidad, se aparte de las inmensa mayoría de relojes clásicos del mercado. Si el American 1921 moderno se hubiera lanzado tan solo un año antes hubiera sido sin duda mi elección en lugar del Patrimony Contemporaine por el que me decidí, del que por otra parte no puedo estar más satisfecho.
Solo un apunte final y esta vez negativo. Esta versión en oro amarillo del 1921 estará disponible con inmediatez en China. El resto de mercados tendrán que esperar a principios del 2015 para acceder a él. Entiendo que en una época de crisis económica, como sigue siendo la actual, las mayoría de marcas opten por potenciar su presencia en los mercados emergentes como es el chino. Pero de ahí a darle prioridad sobre los mercados y clientes que les han proporcionado su negocio durante siglos. me parece una medida desacertada.