American 1921 Pièce unique – la esfera
Entramos en el apartado en el que comentaremos el «casi» de la fidelidad absoluta del American 1921 Pièce unique. Pero, antes que nada, es importante entrar de nuevo en el aspecto de la orientación de la esfera y de la corona. En esta réplica y en el modeo original vemos que hay una linea recta imaginaria que une la corona con las 12 horas y con el segundero ubicado a las 6 horas.
El motivo es tan simple como obligado. Los calibre de la época eran en su práctica totalidad derivados de los creados para relojes de bolsillo o portátiles, en los cuales la corona siempre se ubicaba a la altura de las 12 horas.
Por ello, también es fácil deducir el motivo por el que el American 1921 de la colección Historiques no sigue este patrón y ubica el segundero a las 3 horas. El American moderno alberga y estrenó un nuevo movimiento manufactura de carga manual; el calibre 4400. Dado el enorme coste de desarrollar un movimiento nuevo y que el calibre 4400 estaba destinado a equipar la mayoría de relojes Vacheron de carga manual, la manufactura ginebrina decidió con toda coherencia diseñarlo con la corona emplazada a las altura de las 3 horas.
Una vez explicada la razón de la infidelidad del American 1921 moderno, vemos que, al igual que en la caja, la estética de la esfera es prácticamente indistinguible entre el American original de 1921 y el American 1921 Pièce unique. La grafía, el tamaño de las indicaciones, el esmaltado del fondo, todo es idéntico… salvo un pequeño e inexplicable detalle; las agujas.
En el comunicado oficial de Vacheron se afirma, y cito textualmente: «Algunos componentes de la época estaban disponibles en las existencias del taller de Restauración, como las piezas en bruto de la corona y las agujas. Otros tuvieron que recrearse por completo.»
Si observamos la imagen superior apreciaremos fácilmente que las agujas del American 1921 Pièce unique (izquierda) parecen ligeramente más finas que las del original, pero la auténtica sorpresa es ver que la aguja horaria es notablemente más larga. Este aproximadamente 1/2 centímetro de diferencia resultaría casi irrelevante en otro elemento, pero en una aguja es del todo trascendente. Primero por su negativo efecto estético ya que atraviesa los números que ejercen de índices horarios y segundo porque su casi igual longitud con respecto a la aguja de los minutos hace que en ocasiones dudemos cuál es cuál.
Una mirada rápida a esta imagen escenifica lo que acabo de comentar. ¿Son las 8 horas y 53 minutos o son las 10 horas y 44 minutos?. Solo observando con detenimiento que una de las agujas es muy ligeramente más larga que la otra, deduciremos que la hora real que indica es la segunda: las 10:44.
Explicaciones a este fallo solo encuentro tres y todas ellas absurdas:
- las imágenes que vemos no se corresponden con el modelo definitivo
- las agujas encontradas en el taller no se correspondían con este reloj
- se han mezclado agujas correspondientes a dos referencias distintas
Si tuviera que apostar, me decantaría por la tercera opción, pero cualquiera de ellas implica que nadie de Vacheron Constantin se ha dado cuenta de esta imprecisión, lo cual resulta aun más asombroso. Si tenemos en cuenta que manufacturar una aguja partiendo de cero es probablemente la tarea menos complicada que se podría plantear en este proyecto, aun resulta más incomprensible el fallo.
Por el resto, y siempre atendiendo a las imágenes, nada que objetar ya que incluso la inscripción de la marca, VACHERON & CONSTANTIN y el GENÈVE-SUISSE situado debajo son idénticas al original de 1921.
American 1921 Pièce unique – el movimiento
Recrear el calibre del American original de 1921 ha sido sin duda la tarea más compleja a la que se ha enfrentado Vacheron para manufacturar este American 1921 Pièce unique. Se trataba de reproducir con la máxima fidelidad todos los componentes del Calibre 11-lignes Nouveau de 1921.
El motivo es bien simple ya que se trata de la parte de un reloj que comporta mayor número de componentes, en este caso 115. Por tanto, hubiese sido una auténtica utopía pensar que los archivos del taller de restauración de Vacheron Constantin guardarían todas y cada una de estas 115 piezas.
Por ello, para muchos de los componentes se ha tenido que recurrir a los planos originales, calcular sus dimensiones y su geometría con un software especializado y reproducir la pieza partiendo desde cero en un bloque sólido y, tanto o más importante, utilizando la técnica y la maquinaria de 1921
Aparte de toda esta ingente tara de escoger y elaborar partiendo desde cero componentes idénticos a los originales, luego viene la igualmente imprescindible labor de efectuar todas las terminaciones a mano: el «anglage» de los puentes, el pulido manual, el encaje de los rubís, el grabado y todas aquellas tareas y terminaciones que distinguen a un movimiento de Alta Relojería auténtica.
Finalmente, como en cualquier reloj mecánico, ya solo queda la tarea del montaje del movimiento y de su regulación. A pesar de que este es un movimiento relativamente sencillo, la tarea de su montaje y regulación implica la dificultad adicional de la experiencia 0 de los relojeros con este calibre. Por tanto el maestro relojero, al carecer de cualquier guía, ha debido realizar estas tareas de un modo casi improvisado.
El Calibre 11-lignes Nouveau y obviamente esta reproducción comparten todas sus características técnicas: 24,8 mm (11 lineas) de diámetro, 4,31 mm de grosor, 115 componentes, 16 rubíes, 18.000 alternancias por hora y una reserva de marcha de aproximadamente 30 horas.
