Vacheron Constantin Égérie – la esfera
En el comunicado oficial, Vacheron ha realizado una elegía relacionando el motivo que decora la esfera con el plisado característico de algunas faldas femeninas, relacionando así la estética del Égérie con la Alta Costura.
Yo no iré tan lejos. Me quedo con que se trata de un tipo de decoración distintivo y elegante. Esta emulación de un plisado lo encontramos en el perímetro de la esfera y en su zona central, dejando para la zona intermedia una decoración circular extremadamente fina. Sobre esta base encontramos, aplicados en oro blanco o rosa, los números arábigos que se utilizan a modo de índices horarios.
Es evidente que Vacheron ha querido otorgar todo el protagonismo a las decoraciones de la esfera y por ello evitar cualquier interferencia o distracción visual en ella. Muestra de ello es la ubicación totalmente atípica, siguiendo el perímetro de la esfera, del nombre de marca Vacheron Constantin, que habitualmente encontramos centrada en la zona superior. También es importante percibir el detalle estético de equilibrio, por el que Vacheron ha centrado su marca en la zona izquierda del perímetro exactamente opuesta a la corona y la apertura de las indicaciones.
En la esfera del Égérie encontramos el segundo signo identitario de este reloj. Se trata del aro engastado de diamantes, ubicado entre la 1 y las 2 horas, que será característico de todos los Égérie. En el modelo Automático encontramos dentro de él una abertura en forma de segmento a través de la cual se muestra la fecha. La longitud de dicho arco permite visualizar las cifras y puntos intermedios correspondientes a hasta siete días. Una flecha ubicada en su posición central nos indica la fecha correcta.
En el Égérie Fase Lunar encontramos el mismo aro ubicado en la misma posición que en el Automático. La diferencia es que en este caso encierra una abertura, también circular, a través de la cual se muestra la indicación de las fases lunares.
Lógicamente, en el caso del Égérie Fase Lunar «Full Pavé», desaparecen todas estas decoraciones de la esfera ya que se encuentra cubierta en su totalidad por un denso engaste de diamantes. El resultado es evidentemente espectacular y convierte esta variante en una pieza realmente especial, casi destinada en exclusiva para las ocasiones más especiales.
Vacheron Constantin Égérie – el movimiento
Si a nueva caja y nueva esfera le unimos nuevos movimientos ya tenemos el paquete completo q8e hacen de una novedad un acontecimiento. Todo ello es lo que cumplen los dos miembros iniciales de la colección Égérie de Vacheron Constantin; en su interior albergan los nuevos calibres 1088 y 1088L.
La base «1088» es la misma para ambos movimientos, que lógicamente difieren entre ellos por la complicación que aportan. Por ello al que equipa el Égérie Fase Lunar se le añade un L al final de su nomenclatura.
Nada mejor que la imagen comparativa superior del anverso para apreciar la evidente diferencia entre el 1088 y el 1088L. A la izquierda vemos el calibre 1088 que equipa el Automático donde ese observa claramente el disco giratorio perimetral de la fecha. En el anverso del calibre 1088L vemos que desaparece dicho anillo y en su lugar encontramos el modulo que aporta la complicación de la fase lunar.
En el primer caso, si Vacheron decidiera utilizar este calibre en un reloj con la corona en su ubicación habitual de las 3 horas (lo que implica girar todo el movimiento), no representaría problema alguno mostrar la fecha. Para ello bastaría con realizar una abertura en el lugar deseado de la esfera. En el caso de que el lugar elegido fueran las 6, también se debería sustituir el disco por otro con los números impresos a la inversa.
En el caso del calibre 1088L, su re-aprovechamiento con una corona ubicada a las 3 implicaría que la indicación de la fase lunar también se desplazaría necesariamente a dicha ubicación. Aquí no podemos tomar el módulo y emplazarlo donde queramos.
Si los anversos de los movimientos, salvo el caso de los esqueletos, quedan siempre ocultos a nuestra vista por la esfera, el reverso es lo que nos permite observar el fondo de cristal de zafiro de la mayoría de relojes actuales.
Al compartir la misma base, es imposible apreciar cualquier diferencia entre los reversos de los calibres 1088 y 1088L. Ello se debe a que los módulos de las complicaciones más usuales siempre se implementan por el anverso del movimiento. Tal y como se deduce fácilmente de esta imagen, donde predomina la masa oscilante esqueletizada con la Cruz de Malta, ambos son movimientos de carga automática. Su frecuencia de oscilación es de 28.800 alternancias por hora y ofrecen una reserva de marcha de 40 horas, unas cifras ciertamente conservadoras.
En cuanto a la calidad de los acabados de estos nuevos calibre, de momento y debido a la baja definición de las imágenes oficiales de Vacheron Constantin es imposible dar una opinión. De todos modos, teniendo en cuanta la historia y filosofía cualitativa de la manufactura ginebrina, hablar de nivel de acabados en un calibre Vacheron es como hablar de la potencia de un motor «Rolls Royce»… se le supone.