Vacheron Constantin Égérie: excelencia femenina
Con los Vacheron Constantin Égérie, la histórica manufactura ginebrina inaugura una nueva colección de relojes femeninos.
Parece una prueba más de los nuevos tiempos que imperan en el sector de la Alta Relojería. El anuncio de los Vacheron Constantin Égérie, una colección totalmente nueva de relojes femeninos, sorprende por presentarse en público a tan solo un par de meses que el salón ginebrino Watches & Wonders abra sus puertas.
Hasta hace poco, era norma no escrita que las marcas presentarán las novedades «pre» días antes de el ya antiguo SIHH o de Baselworld. Se trataban de novedades pensadas para «abrir boca», pero siempre de carácter menor. Era impensable que una firma tan emblemática como Vacheron Constantin no guardara para el salón ginebrino un anuncio tan importante como es toda una nueva colección de relojes femeninos. Pero todo cambia y parece que la norma no escrita actual es la sana costumbre de repartir la presentación de novedades a lo largo del año.
Si bien no por la fecha, que Vacheron Constantin crearía una nueva colección femenina era una apuesta segura. De hecho no debería calificar esta colección de nueva colección femenina ya que hasta ahora no existía ni un solo reloj en el catálogo de Vacheron creado específicamente para mujeres. Las únicas opciones eran relojes clásicos de las colecciones Patrimony, Traditionnelle y Overseas que se distinguen de sus compañeros masculinos de colección por su tamaño reducido y por el engaste de diamantes en su bisel.
Una excepción de ello sería las piezas de la colección «Heures Créatives» en la cual encontramos algunas piezas puramente femeninas, aunque todas ellas inspiradas en relojes femeninos históricos de Vacheron Constantin y en diseños Art Nouveau, el Art Déco. Se trata de pocas piezas, todas ellas de un nivel inaccesible para la mayoría de clientas. Por ello, no puedo considerar esta colección como femenina en el sentido de que no es actual, no aporta nada no visto anterioemente y no ofrece opciones relativamente accesibles a nivel de precio.
Los relojes femeninos de Vacheron Constantin
Hablar de una firma con tanta historia como Vacheron Constantin es sinónimo de relojes femeninos. De hecho, los predecesores de los actuales relojes de pulsera son los relojes «portátiles» del siglo XVI, que se inician con los relojes de bolsillo y los colgantes. Se da la circunstancia de que buena parte de dichos relojes colgantes estaban pensados para ser portados por mujeres. De hecho resulta paradójico que el reloj de pulsera, que calificamos actualmente como la joya masculina por excelencia, deba en parte sus orígenes a un objeto mecánico portátil fuertemente ligado a las mujeres.
Citar los relojes femenino que ha creado Vacheron Constantin a lo largo de su historia sería una labor interminable que solo se podría plasmar en un libro dedicado a ello. No obstante, no podemos dejar de mencionar algunos que se han convertido en iconos de la firma ginebrina.
Merece una especial mención un reloj femenino creado por Vacheron Constantin en 1889, lo que le califica como el reloj de pulsera femenino conocido más antiguo creado por la histórica manufactura ginebrina.
Ya en el siglo XX, se normaliza la tendencia de los relojes de pulsera, y también lo hace que se recurra a los engastes de diamantes para las versiones femeninas. Una buena prueba de ello es el reloj creado por Vacheron en 1923 que ofrece un profuso engaste de diamantes complementados con zafiros y con la originalidad de su esfera hexagonal. Esta tendencia sigue y llega a su máxima expresión con el espectacular Kallista de 1979 y sus 118 diamantes talla esmeralda, pesando cada uno de ellos entre 1,2 y 4 quilates, unas cifras realmente exhorbitantes.
En mi opinión, lo más interesante de la relojería de pulsera en general y de Vacheron Constantin en particular llega a mediados del siglo XX. En este periodo se enfatiza el diseño absolutamente creativo y se empieza a entender que un reloj femenino no tiene porque incorporar necesariamente engastes de piedras preciosas. Dos magníficos ejemplos de ello son el reloj brazalete de oro rosa de 1946 y el ya legendario Vacheron Constantin 1972. Son dos relojes que basan su excepcionalidad en la originalidad de su diseño, lo que los hace factiblemente identificables.
Con este breve resumen de la historia de los relojes femeninos de Vacheron Constantin queda claro que la manufactura ginebrina tiene mucho y diverso donde inspirarse para crear una nueva colección femenina; desde los relojes profusamente engastados hasta los de diseño extremo que carecen de ellos. A modo de spoiler ya os puedo adelantar que Vacheron ah decidido tomar un camino intermedio; diseño distintivo pero sobrio aunado con engastes sobrios y elegantes. Vamos a verlo.
Vacheron Constantin Égérie – la caja
Es importante especificar desde un inicio que Vacheron Constantin presenta desde un inicio dos versiones en esta nueva colección femenina: el Égérie Automático y el Égérie Fase Lunar, que se distinguen por al grado de complicación que ofrecen.
La complicación inherente a cada variante no afecta al diseño de la caja, pero sí lo hace a su tamaño. Así, por lo menos inicialmente, el Égérie Automático se ofrece únicamente con un diámetro de 35 milímetros mientras que el Égérie Fase Lunar crece hasta los 37 milímetros. El resto de características físicas de la caja son idénticas en las cajas de ambas versiones, que se basa en una geometría redonda.
Dejando de lado los tamaños, lo primero que me ha venido a la mente viendo las imágenes del Égérie es el Vacheron Constantin American 1921, un reloj muy peculiar del que hemos hablado en múltiples ocasiones. En este artículo podéis consultar el lanzamiento de su versión con caja de oro amarillo. El «American» es un reloj masculino y es un reloj «de forma», lo que implica que no es redondo. Pero, el American y el nuevo Égérie femenino comparten una característica técnica, y también estética, que marca fuertemente su personalidad. Me refiero a la corona descentrada.
Estamos tan habituados a que la corona de un reloj se ubique a la altura de las 3 horas que todo lo que se aparte de ello constituye un importante impacto visual. El ubicar la corona de este Égérie entre las 1 y las 2 horas, ha sido la decisión del departamento de diseño de Vacheron Constantin que le otorgará la principal característica distintiva con referencia a las demás opciones femeninas del sector y del propio catálogo de la firma ginebrina.
El resto de características geométricas de la caja del Égérie son muy sobrias. Se trata de la típica caja de forma redonda que, por ejemplo, encontramos en la colección Patrimony, con la diferencia de unas asas ligeramente menos extendidas. La terminación, ya sea la versión de acero o de oro, es totalmente pulida. este acabado pulido también se aplica al brazalete de la versión de acero.
El fondo de la caja del Vacheron Constantin Égérie incorpora un cristal de zafiro, lo que permite admirar el movimiento que equipa. De momento Vacheron no ha publicado ninguna imagen en la que se pueda observar totalmente el fondo, pero la que podéis ver encima de estas lineas permite apreciar una característica muy importante de este reloj; su sistema de cambio rápido de correa.
Con ello, sin ninguna herramienta, habilidad especial ni conocimiento técnico, cualquier persona puede extraer o acoplar la correa con total facilidad. Ello adquiere especial importancia si tenemos en cuenta que Vacheron entrega los Égerie en versión de oro rosa con tres correas con distintas tonalidades de piel de aligator.
Todas las cajas de los Égérie cuentan con un engaste de diamantes talla brillante en su bisel. En total son 58 diamantes los que adornan esta parte de la caja. Los de la versión Automático «solo hora» suman aproximadamente 0,88 quilates. Los de la versión Fase Lunar, son también 58 pero, debido al mayor diámetro de caja, elevan su tamaño y su peso total hasta llegar a aproximadamente 1 quilate.
Tanto la versión Automático como la Fase Lunar se ofrece en las misma dos variantes de metal de caja; acero con brazalete también de acero y oro rosa. Existe una tercera opción en la versión Fase Lunar, con caja de oro blanco, que aporta un engaste total en su caja y en su esfera, lo que en relojería se denomina «Full Pavé».
Ello implica que tanto su caja como su esfera están prácticamente cubiertas con un profuso engaste de piedras preciosas. En este caso se tratan de diamantes talla redonda, normalmente conocida como talla brillante. En su caja encontramos un total de 292 diamantes que suman 3 quilates, a lo que hay que añadir el diamante de 0,17 quilates que culmina su corona. Su esfera se decora con un engaste de 510 diamantes, que totalizan aproximadamente1,85 ct.
Vacheron Constantin Égérie – la esfera
En el comunicado oficial, Vacheron ha realizado una elegía relacionando el motivo que decora la esfera con el plisado característico de algunas faldas femeninas, relacionando así la estética del Égérie con la Alta Costura.
Yo no iré tan lejos. Me quedo con que se trata de un tipo de decoración distintivo y elegante. Esta emulación de un plisado lo encontramos en el perímetro de la esfera y en su zona central, dejando para la zona intermedia una decoración circular extremadamente fina. Sobre esta base encontramos, aplicados en oro blanco o rosa, los números arábigos que se utilizan a modo de índices horarios.
Es evidente que Vacheron ha querido otorgar todo el protagonismo a las decoraciones de la esfera y por ello evitar cualquier interferencia o distracción visual en ella. Muestra de ello es la ubicación totalmente atípica, siguiendo el perímetro de la esfera, del nombre de marca Vacheron Constantin, que habitualmente encontramos centrada en la zona superior. También es importante percibir el detalle estético de equilibrio, por el que Vacheron ha centrado su marca en la zona izquierda del perímetro exactamente opuesta a la corona y la apertura de las indicaciones.
En la esfera del Égérie encontramos el segundo signo identitario de este reloj. Se trata del aro engastado de diamantes, ubicado entre la 1 y las 2 horas, que será característico de todos los Égérie. En el modelo Automático encontramos dentro de él una abertura en forma de segmento a través de la cual se muestra la fecha. La longitud de dicho arco permite visualizar las cifras y puntos intermedios correspondientes a hasta siete días. Una flecha ubicada en su posición central nos indica la fecha correcta.
En el Égérie Fase Lunar encontramos el mismo aro ubicado en la misma posición que en el Automático. La diferencia es que en este caso encierra una abertura, también circular, a través de la cual se muestra la indicación de las fases lunares.
Lógicamente, en el caso del Égérie Fase Lunar «Full Pavé», desaparecen todas estas decoraciones de la esfera ya que se encuentra cubierta en su totalidad por un denso engaste de diamantes. El resultado es evidentemente espectacular y convierte esta variante en una pieza realmente especial, casi destinada en exclusiva para las ocasiones más especiales.
Vacheron Constantin Égérie – el movimiento
Si a nueva caja y nueva esfera le unimos nuevos movimientos ya tenemos el paquete completo q8e hacen de una novedad un acontecimiento. Todo ello es lo que cumplen los dos miembros iniciales de la colección Égérie de Vacheron Constantin; en su interior albergan los nuevos calibres 1088 y 1088L.
La base «1088» es la misma para ambos movimientos, que lógicamente difieren entre ellos por la complicación que aportan. Por ello al que equipa el Égérie Fase Lunar se le añade un L al final de su nomenclatura.
Nada mejor que la imagen comparativa superior del anverso para apreciar la evidente diferencia entre el 1088 y el 1088L. A la izquierda vemos el calibre 1088 que equipa el Automático donde ese observa claramente el disco giratorio perimetral de la fecha. En el anverso del calibre 1088L vemos que desaparece dicho anillo y en su lugar encontramos el modulo que aporta la complicación de la fase lunar.
En el primer caso, si Vacheron decidiera utilizar este calibre en un reloj con la corona en su ubicación habitual de las 3 horas (lo que implica girar todo el movimiento), no representaría problema alguno mostrar la fecha. Para ello bastaría con realizar una abertura en el lugar deseado de la esfera. En el caso de que el lugar elegido fueran las 6, también se debería sustituir el disco por otro con los números impresos a la inversa.
En el caso del calibre 1088L, su re-aprovechamiento con una corona ubicada a las 3 implicaría que la indicación de la fase lunar también se desplazaría necesariamente a dicha ubicación. Aquí no podemos tomar el módulo y emplazarlo donde queramos.
Si los anversos de los movimientos, salvo el caso de los esqueletos, quedan siempre ocultos a nuestra vista por la esfera, el reverso es lo que nos permite observar el fondo de cristal de zafiro de la mayoría de relojes actuales.
Al compartir la misma base, es imposible apreciar cualquier diferencia entre los reversos de los calibres 1088 y 1088L. Ello se debe a que los módulos de las complicaciones más usuales siempre se implementan por el anverso del movimiento. Tal y como se deduce fácilmente de esta imagen, donde predomina la masa oscilante esqueletizada con la Cruz de Malta, ambos son movimientos de carga automática. Su frecuencia de oscilación es de 28.800 alternancias por hora y ofrecen una reserva de marcha de 40 horas, unas cifras ciertamente conservadoras.
En cuanto a la calidad de los acabados de estos nuevos calibre, de momento y debido a la baja definición de las imágenes oficiales de Vacheron Constantin es imposible dar una opinión. De todos modos, teniendo en cuanta la historia y filosofía cualitativa de la manufactura ginebrina, hablar de nivel de acabados en un calibre Vacheron es como hablar de la potencia de un motor «Rolls Royce»… se le supone.
Vacheron Constantin Égérie – las versiones
Como ya hemos visto en los apartados anteriores, Vacheron presenta de inicio dos versiones de su nuevo reloj femenino que se distinguen por las indicaciones y complicaciones que aportan; el Égérie Automático y el Égérie Fase Lunar.
Dentro de la versión Égérie Automático, tenemos dos opciones. La primera, de referencia 4605F/110A-B495, nos aporta una caja de acero con brazalete metálico, también de acero. La segunda, cuya referencia es 4605F/000R-B496, recurre al oro rosa para su caja y a la piel de aligator para sus correas.
La versión Égérie Fase Lunar se ofrece con las mismas variantes que la Automático. Con la referencia 8005F/120A-B497 tenemos una caja y brazalete de acero inoxidable y con la 8005F/000R-B498 una caja de oro rosa 5N.
Como ya he mencionado en la sección correspondiente a la caja, dentro de la versión con Fase Lunar tenemos una tercera variante, con caja de oro blanco, de referencia 8006F/000G-B499, que nos adentra en el exclusivo universo del «Full Pavé».
Los precios (indicativos) previstos para las distintas versiones y variantes del Égérie son los siguientes:
- 4605F/110A-B495: Automático caja y brazalete de acero – 21.700 €
- 4605F/000R-B496: Automático caja de oro rosa – 30.300 €
- 8005F/120A-B497: Fase Lunar caja y brazalete de acero – 26.700 €
- 8005F/000R-B498: Fase Lunar caja de oro rosa – 35.100 €
- 8006F/000G-B499: Fase Lunar «Pavé» caja de oro blanco – 66.500 €
Vacheron Constantin Égérie – conclusiones
Clásico y original. Estos son los dos términos que creo mejor definen el nuevo Égérie de Vacheron Constantin. Clásico porque estamos ante un reloj de geometría básicamente redonda y de tamaños bien pensados, lo que lo aparta de diseños vanguardistas o extravagantes.
La gracia del asunto es que Vacheron Constantin ha conseguido conjugar este clasicismo con la originalidad que le otorga la corona descentrada y la también inusual ubicación en la esfera de las indicaciones que ofrece.
Después de haber analizado todos los apartados de este Vacheron Constantin Égérie, me resulta realmente difícil concretar algún defecto, ya sea objetivo o subjetivo. Se trata de un elegante y magnífico reloj femenino que hará las delicias de cualquier mujer con buen gusto, tanto por el diseño como por los objetos preciosos.
Aunque, para ser coherente, no puedo terminar sin expresar mi discordancia con un aspecto del Égérie que es común a la inmensa mayoría de relojes femeninos de gama alta del mercado y que siempre he criticado; su engaste de diamantes. ¿Es realmente imprescindible este aderezo para que un reloj se considere femenino?. En mi opinión no lo es, y menos en los tiempos que corren… claro que puede que Vacheron Constantin nos presente en un futuro nuevas variantes del Égérie sin engaste de piedras preciosas.