En el artículo correspondiente a las novedades de Vacheron Constantin en el SIHH 2015, afirmaba que, por al presentación de la colección Harmony y por los nuevos calibres cronógrafo de manufactura, la firma ginebrina era la gran vencedora del Salón, y este Vacheron Constantin Harmony Grande Complication es sin duda la obra cumbre de esta nueva saga, especialmente su calibre, y por ello presento atípicamente como imagen principal una vista de este espectacular mecanismo.
El Harmony Grande Complication es evidentemente merecedor de uno de nuestros típicos Test, en los que analizamos un reloj a fondo, cuya finalidad es emitir una opinión que pueda ayudar ante una posible adquisición. En este caso me temo que dicha finalidad pierde mucho de su sentido ya que solo se emitirán 10 unidades de este reloj y no creo equivocarme si intuyo que todas ellas estaban adjudicadas el mismo día de la inauguración del salón ginebrino, quizás incluso antes. Pero quien sabe, puede que por el motivo que sea, algún comprador anule su reserva…
Además de un movimiento de doble huso horario, la nueva colección Harmony de Vacheron Constantin incluye nada menos que tres nuevos calibres de cronógrafo. Dos de ellos, el cronógrafo convencional y el cronógrafo tourbillon son movimientos de carga manual, mientras el Grande Complication, el cronógrafo rattrapante objeto de este análisis, incorpora un mecanismo de carga automática. Así de entrada, con este dato y sin verlo, cualquier aficionado serio a la Alta Relojería pensará que es un sacrilegio… ¿a quien se le ocurre esconder parcialmente el mecanismo de cronógrafo más exquisito que existe bajo una masa oscilante?. Y en términos generales sería acertado el desconcierto, pero no lo es en el caso de este calibre 3500.
Por la importancia de este aspecto, variaré el orden usual de nuestros test y lo iniciaré por su movimiento, pues es el origen y condicionante de todos los demás elementos del reloj.
Vacheron Constantin Harmony Grande Complication – movimiento
¿Exquisitez estética o practicidad de uso? es la disyuntiva que se plantea muchas veces al diseñar un nuevo calibre de Alta Relojería. Si se trata de un cronógrafo rattrapante la decisión es casi siempre la misma: decantarse por la exquisitez estética renunciando a la practicidad de un mecanismo automático, cuya masa oscilante sin duda arruinaría el protagonismo visual que merecen todas las ruedas y palancas que lo componen.
La solución de Vacheron Constantin a este dilema la tenía bien cerca y era sobradamente conocida: utilizar el original sistema de rotor del calibre 1120 que, en sus diversas variantes, equipa varios de sus Traditionnelle y Patrimony, un movimiento que diseñó Jaeger-LeCoultre en el año 1967 y que bajo la denominación 2120 y 28-255 también utilizaron respectivamente Audemars Piguet y Patek Philippe en sus Royal Oak y Nautilus originales. Además de su fiabilidad, la fama de este calibre le vino otorgada por el innovador sistema de rotor, que en lugar de sustentarse en un eje central, giraba sobre un carril con cojinetes ubicado en su perímetro. Pero que yo sepa, hasta ahora a nadie se le había ocurrido implantar este sistema en un movimiento de cronógrafo, que es donde adquiere mayor sentido.
Vacheron Constantin lleva este sistema al extremo, prescindiendo de cualquier unión con el eje del movimiento y utilizando una masa oscilante en forma de segmento que ocupa prácticamente la mitad del carril periférico. Ello nos permite admirar en todo su esplendor esta maravilla mecánica. Sobran palabras ante la belleza y los perfectos acabados de este calibre 3500, pero Vacheron no se ha olvidado de los aspectos más técnicos. Su arquitectura es la convencional en Alta Relojería de dos ruedas de pilares y embrague horizontal por palanca, pero en su desarrollo se han implantado toda una serie de soluciones avanzadas. Entre ellas destacan:
- un sistema de «fricción» para el embrague de acoplamiento lateral, que reduce los saltos de la aguja trotadora al activar el cronógrafo.
- bloqueo del rotor cuando el barrilete dispone de carga suficiente, con lo que se evita la acumulación de una excesiva tensión en la espiral.
- engranajes de forma cónica para optimizar la interconexión de las ruedas, lo que proporciona una sensación de mayor suavidad y fluidez al cargar el reloj.
- microtecnologías para cortar los engranajes que permiten una configuración de engranajes muy cercana para mejorar el acoplamiento de los trenes de engranajes.
- un diferencial ultra-plano esférico que contribuye a mantener la indicación de reserva de marcha, sin que ello afecte al grosor del movimiento.
- una indicación de minutos cronográfica de movimiento continuo que reduce la pérdida de amplitud y mejora la precisión.
El calibre 3500 está compuesto de 459 piezas y ofrece una reserva de marcha de 51 horas, una cifra notable en términos absolutos, pero conservadora si tenemos en cuenta su frecuencia de oscilación de 21.600 alternancias por hora, un punto por debajo de las 28.800 habituales en nuestros días.
Vacheron Constantin Harmony Grande Complication – caja
Como colofón final, el calibre 3500 que equipa este Vacheron Constantin Harmony Grande Complication tiene el privilegio de convertirse en el movimiento de cronógrafo rattrapante automático más plano del mundo: tan solo 5,2 milímetros de grosor. Ello permite que la caja de este Harmony no supere los 8,4 milímetros, una cifra excepcional para un cronógrafo rattrapante de carga automática.
Como veis en la imagen superior, un único pulsador de rattrapante alojado en la carrura que se suma al pulsador de la corona, delata que estamos ante un cronógrafo monopulsante, lo que implica que las fases de puesta en marcha, parada y puesta a cero se activan de forma secuencial. La caja de este y todos los relojes de la nueva colección Harmony rescata una geometría, la forma de cojín, que parecía en desuso y que, casualmente o no, Patek Philippe también había rescatado recientemente para sus nuevos calibres de cronógrafo manufactura.
Como era lógico y de esperar, el material elegido para la caja de este Vacheron Constantin Harmony Grande Complication es el platino, el metal precioso predilecto en relojes de grandes marcas emitidos en producción limitada, como es el caso que nos ocupa.
Las dimensiones de la caja son de 42 milímetros, tanto en el eje horizontal como en el vertical, que se convierten en 52 en este último si le sumamos las asas. Estos 42 milímetros se encuentran en el límite de lo habitual en un reloj clásico, aunque hay que tener en cuenta que un reloj con geometría de cojín siempre parece visualmente mayor de lo que dicen sus medidas objetivas.
Pero todo tiene una explicación y la encontramos observando la primera imagen del artículo. En ella se aprecia que el calibre prácticamente ocupa toda la superficie del fondo, de forma que sería imposible encajarlo en una caja de menor tamaño. Ello se debe al diámetro inusualmente grande de este calibre 3500, de 14»’ 3/4 líneas, lo que traducido en milímetros resulta 33,4.
Una de las implicaciones de este tamaño de calibre es que nunca lo veremos encajado en un reloj Vacheron Constantin destinado al público femenino, aunque tampoco será una gran decepción ya que, lamentablemente, aunque puedan permitírselo, este tipo de gran complicación aun despierta poca atención por parte de las mujeres.
Vacheron Constantin Harmony Grande Complication – esfera
Como ya es habitual en Vacheron Constantin, la esfera de este Harmony Grande Complication es realmente exquisita. En su diseño, al igual que en la geometría de la caja, intuyo una cierta influencia del magnífico American 1921 de la colección Historiques. Así, encontramos unos números árabes de estilo «vintage» para indicar las horas y un índice perimetral clásico con finos y precisos índices. En la zona más perimetral encontramos una escala taquimétrica en color rojizo. El color también se utiliza en las agujas de este Vacheron Constantin Harmony Grande Complication para facilitar y diferenciar la lectura de las indicaciones: azul para las agujas trotadoras del cronógrafo y su contador de 60 minutos y plata para las indicaciones de horas minutos y segundos.
La configuración elegida para las indicaciones del cronógrafo es del tipo bi-compax, lo que implica un solo contado de minutos para las mediciones cronográficas, al que se une simetricamente un pequeño segundero. Guardando un perfecto equilibrio, a la altura de las 6 horas encontramos un indicador de reserva de marcha, una de las indicaciones más útiles en un reloj mecánico, y mas si tenemos en cuenta que con toda seguridad los 10 futuros afortunados propietarios de esta maravilla contarán con una muy extensa colección de relojes.
Vacheron Constantin Harmony Grande Complication – conclusión
Me resulta realmente difícil encontrar más puntos negativos, si acaso la extrema limitación de su producción de tan solo 10 ejemplares, lo que lo aleja de una multitud de aficionados y coleccionistas que seguro lo desean y se tendrán que conformar con soñar con él. Pero aun y contando con un previsible futuro cronógrafo rattrapante con calendario perpetuo, dudo que Vacheron haya destinado la ingente cantidad de dinero necesaria para desarrollar un calibre de este tipo para tan pocos ejemplares. La lógica me dice que en un futuro veremos aparecer este reloj con caja de oro en alguna o en diversas de sus variantes.
Más
- probable revalorización futura
- elegancia y discreción del conjunto
- estética y equilibrio de la esfera
- exclusividad
- cronógrafo rattrapante automático más plano del mundo
- optimización de las soluciones técnicas
- movimiento con acabados y estética irreprochables
Menos
- Frecuencia de oscilación conservadora