Vacheron Constantin introduce el Patrimony Traditionnelle tourbillon 14 jours en su Collection Excellence Platine
Vacheron Constantin añade el Patrimony Traditionnelle Tourbillon 14 Jours, uno de sus relojes más complicados, en la selecta colección Excelente Platinum.
Sorprende que en una época donde las noticias y novedades en Alta Relojería son prácticamente inexistentes, Vacheron Constantin anuncie una nueva variante de uno de los relojes más complejos de su catálogo: el Patrimony Traditionnelle tourbillon 14 jours. De este reloj ya os hablamos en un artículo de noviembre del 2011 con motivo de su presentación, en aquella ocasión con caja de oro rojo, único material con el que estaba disponible hasta hoy. Ahora tenemos la opción de adquirirlo con caja de platino.
Una novedad que se basa «simplemente» en un nuevo material de su caja puede parecer de poco calado, pero en este caso no es así. No lo es porque para muchos coleccionistas, en piezas de este nivel, el platino es el único metal válido. El principal motivo de ello es la discreción del platino, que salvo a ojos muy habituados puede fácilmente confundirse con el acero. Otro motivo es la pureza del platino que permite ser trabajado en una aleación del 95%, en contra del 75% del oro de 18 quilates. Por todo ello,Vacheron Constantin creó en el año 2006 la «Collection Excellence Platine», donde se agrupan algunos de sus relojes más emblemáticos realizados con este precioso metal.
El término «tourbillon 14 jours» del nombre de este Patrimony deja bien a las claras cuales son sus complicaciones. Predominante en la esfera, ubicado a la altura de las 6 horas, encontramos la jaula del tourbillon, que a pesar de su escasa utilidad en un reloj de pulsera, sigue siendo una de las complicaciones más valoradas y estéticas en un reloj.
En su estructura destaca visualmente el gran puente longitudinal, biselado y acabado a mano en su parte superior con un pulido espejo, que contrasta con el satinado de sus laterales. Inmediatamente debajo, encontramos la Cruz de Malta, símbolo de Vacheron Constantin, que cuenta con los mismos acabados que el puente. Todo ello contrasta de forma espectacular con el tono dorado del volante y de los tornillos de regulación que se alojan en su perímetro. El resultado estético de este conjunto de elementos no puede calificarse sino de exquisito.
Técnicamente, el tourbillon realiza un giro completo cada minuto, mientras que el volante que en él se aloja oscila a 18.000 alternancias por hora, una cifra muy comedida para lo que estamos habituados hoy en día, pero que cobra toda su relevancia si tenemos en cuenta que este calibre 2260 proporciona una reserva de marcha de nada menos que 14 días!
Para obtener esta descomunal reserva de marcha y teniendo en cuenta los elevados requisitos energéticos de un tourbillon, Vacheron Constantin recurre a un sistema de cuatro barriletes que actúan al unísono. Ello implica que los cuatro muelles motores que alojan dichos barriletes se van desenrollando al mismo tiempo, pero a un ritmo cuatro veces más lento del habitual. Este esquema proporciona una gran estabilidad en la entrega de energía, lo que redunda en la precisión cronométrica del reloj.
Para indicar la reserva de marcha disponible, Vacheron implementa en la esfera un indicador que de forma muy estudiada está ubicado simétricamente al tourbillon, ala altura de las 12 horas.
Con un estilo «chemin de fer», este indicador en forma de arco de 280 grados, cuenta con un índice para cada periodo de 1 día, e incluso con otro intermedio que nos indica un periodo de 12 horas. La estética del indicador de reserva de marcha coincide plenamente con el índice perimetral que nos indica los minutos, que también está diseñado al estilo «chemin de fer». Los finos índices rectangulares que nos indican las horas están aplicados, como corresponde a una pieza de este nivel. Los segundos se indican mediante una aguja ubicada en el eje del puente del tourbillon y, lo que es menos habitual en este tipo de reloj, recorren un índice que rodea dicho elemento con claras y legibles marcas para cada uno de los 60 segundos.
La caja de este Patrimony Traditionnelle tourbillon 14 jours mide 42 milímetros de diámetro, una cifra muy contenida teniendo en cuenta las complicaciones que alberga. Su grosor, de 12,22 milímetros, no puede ni mucho menos considerarse de extraplano en términos absolutos, pero en parámetros relativos, valorando la jaula del tourbillon y los cuatro barriletes de su movimiento, es casi una proeza. Tengamos en cuenta que (lamentablemente) la mayoría de relojes deportivos sin complicaciones de hoy en día superan esta cifra.
El fondo, por supuesto «visto» a través de su cristal de zafiro, permite admirar el reverso del movimiento. Destaca la atípica, pero atractiva, arquitectura de dos únicos puentes. El superior nos permite intuir la estructura de cuatro barriletes. En el puente inferior predomina la parte trasera del tourbillon.
En el perímetro macizo de la parte trasera de esta caja encontramos grabado el número individual de cada pieza sobre un total de 50 unidades, pues este es el total que se producirá de este Patrimony Traditionnelle tourbillon 14 jours en la serie «Collection Excellence Platine». También veremos el número de serie del reloj y el símbolo del punzón de Ginebra, cuyas actualizadas e incrementadas exigencias cumple sobradamente este Patrimony.
Como es habitual en esta exclusiva colección, entre los índices de las 4 y 5 horas, encontramos grabado en la esfera el símbolo PT 950 que hace referencia al platino y a su pureza. En esta ocasión y afortunadamente, dicho grabado es tan sutil que solo se aprecia si lo observamos muy de cerca.
En resumen, estamos ante una edición muy exclusiva de un reloj ya de por sí excepcional. Las 50 unidades a las que está limitada su producción me parecen incluso demasiadas si tenemos en cuenta el nivel de esta pieza, pero ello dará más oportunidades de acceder a ello a los afortunados amantes de la Alta Relojería que puedan permitírselo.
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