Hace apenas unos días hablábamos del Deep Blue, la nueva versión con esfera lacada azul del Overseas Chronograph que, a pesar de tratarse de una novedad meramente estética de su esfera, a mi parecer se trata de una variante sumamente interesante de este icónico reloj de Vacheron Constantin.
Ahora Vacheron nos presenta otra variante de su colección Overseas, aunque en este caso se trata del modelo que incorpora la mayor complejidad mecánica de esta gama: Cronógrafo y Calendario Perpetuo. Esta nueva variante, siempre desde mi punto de vista, aporta una crucial cualidad con respecto al modelo inicial, pero también aporta una notable sombra.
De este modelo realicé un test bastante extenso en enero de este año, por lo que no me extenderé demasiado en sus características, ni mecánicas, ni de arquitectura de caja, ya que en ambos aspectos es idéntico al primer Cronógrafo Calendario Perpetuo de esta colección.
Sobre esta limitación ya opiné que me parecía absurda e incoherente. También lancé alguna idea de como poder lanzar una variante sin limitación y sin incumplir la exclusividad de dicho reloj, aunque de un modo relativamente ético, por otro lado bastante habitual en el actual sector relojero. Mi idea o predicción se basaba en variar ligeramente el color de alguno de los elementos de la esfera. Vacheron no se ha contentado con ello, sino que ha llevado la variación mucho más lejos, concretamente en el material de su caja.
Si en mis previsiones no mencioné dicha posibilidad, aunque en mi interior la temía, es porque me parece incoherente con el ADN de un reloj como el Overseas. Si, ya os imagináis que me refiero al noble metal denominado oro. Entiendo que Vacheron Constantin, al igual que cualquier empresa, no es una ONG y debe velar ante todo por sus resultados económicos. También entiendo que en los nuevos mercados emergentes, como son el ruso o el chino, hay una marcada tendencia general a los relojes deportivos de oro. Lo que no entiendo es que, de momento, solo se pueda adquirir este soberbio reloj con su flamante caja de oro rojo (5N), que Vacheron no nos ofrezca otra opción.
¿Que ventaja objetiva aporta el oro a un reloj? Si obviamos aspectos estéticos la respuesta es: ninguna. Es mucho más blando que el acero, lo que implica que los más sutiles arañazos o simples roces quedan «gravados» de inmediato. Es mucho más pesado que el acero, el primer aspecto que se combate y se intenta minimizar en cualquier artículo de carácter deportivo. Para rematarlo, y como todos sabemos, es mucho más caro.
Este metal noble, al igual que otros como el platino o el paladio, es adecuado, incluso preferible por cuestiones estéticas en relojes de corte elegante. De hecho, personalmente poseo un Vacheron Constantin Patrimony Contemporaine con una caja del mismo material que este nuevo Overseas: oro rojo. Pero se trata de un reloj ultra-plano con el que ni se me pasaría por la cabeza ir a la playa o realizar actividades como el esquí o el montañismo. Ni siquiera me lo pondría vistiendo bermudas y camiseta para tomar un aperitivo en verano. Precisamente son estas el tipo de situaciones para las que está pensado y diseñado el Overseas, pero evidentemente en acero.