Zenith Chronomaster Original. El gran esperado ⋆ Watch Test

Con el Chronomaster Original se llena el extraño hueco que se había creado en la interminable serie de cronógrafos que bajo la nueva colección «Revival» Zenith ha lanzado para conmemorar el 50 aniversario del legendario «El Primero«.

Básicamente, existen dos referencias que, con todas sus variantes de esfera, agrupan los relojes que Zenith presentó a partir de 1969 para lanzar el célebre calibre de cronógrafo de alta frecuencia «El Primero». La referencia A384 y derivados, que alojaban este movimiento de cronógrafo en una caja en forma de tonel y la A386 que lo hacía en una clásica caja de geometría redonda.

Primero fue el A384 Revival, con caja tonel, el que Zenith replicó en julio del 2019 para homenajear al aniversario de este legendario cronógrafo y al que dedicamos este extenso artículo. A él siguieron con la misma geometría de caja los Revival A385 (artículo) y A3817 (artículo), a los que habría que sumar ediciones peculiares que no replicaban exactamente ninguna referencia histórica, como son el Lupin (artículo) y el Safari (artículo).

Antes incluso que el A384 Revival, en la feria de Baselworld del 2019, Zenith presentó el A386 Revival y lo hizo con nada menos que tres versiones. Hasta aquí topo parece normal, pero no lo era del todo. Mientras todos los Revival con caja en forma de tonel se editaron en acero, las tres versiones que se presentaron del A386 recurrían a tres tipos de oro. Posteriormente apareció el A386 Revival Only Watch 2019 con caja de oro blanco (artículo) y el Revival Manufacture Edition (artículo) con caja de acero, pero este último se basaba en una esfera que se utilizó en un prototipo que nunca llegó a fabricarse.

Por tanto, de forma anómala, no existía ningún «Revival» con caja redonda en acero, el metal por excelencia de los cronógrafos «El Primero» originales de finales de los 60, que también es el más coherente para cualquier reloj con carácter de instrumento o deportivo. Ahora, Zenith acaba de rellenar este hueco con el «Chronomaster Original», aunque no con el mismo espíritu que los anteriores Revival; por ello se omite este término en su nombre.

Como ya hemos comentado, el objetivo de la gama Revival del Chronomaster es replicar con la máxima fidelidad los cronógrafos originales. La única diferencia notable la encontramos en su interior ya que equipan un calibre «El Primero» moderno. El caso de este Chronomaster Original es distinto ya que lo que hace no es replicar el A386 original sino inspirarse en él y optimizarlo en algunos aspectos, incluso estéticos. Dicho de otro modo; se trata del sucesor moderno del A386.

La caja del Chronomaster Original conserva todos los rasgos geométricos del A386, incluidos sus 38 milímetros de diámetro. Todo esto ya lo cumple el Revival Manufacture Edition que antes hemos mencionado, pero se aparta de sus limitaciones en producción y en distribución.

Zenith nos presenta inicialmente cinco referencias de este nuevo Revival Manufacture Edition. Una de ellas recurre al oro rosa para elaborar su caja y las otras cuatro al acero. Las versiones de acero se diferencian por las tonalidades que se emplean en su esfera. En la imagen superior podemos apreciar la primera variante, que podríamos calificar como de más clásica ya que recurre a los conocidos y característicos contadores tricolor que presentaba el A286 original.

La segunda variante de esfera, que podemos calificar de inédita, recurre al negro y al blanco en la esfera. El negro se aplica al fondo y a la peculiar escala perimetral que ahora comentaremos, mientras que el blanco lo encontramos en los tres contadores y en la escala interna.

Ambas variantes de esfera se ofrecen en versión con correa de cuero o en brazalete de acero. Como ya he mencionado en multitud de ocasiones, si el destino del Chronomaster Original será un uso diario, la elección más práctica es el brazalete, aunque no está de más contar con una correa adicional de cuero que nos permita cambiar de estilo.

Pero vamos con las particularidades de la esfera, que encierra novedades que afectan a las cinco referencias que nos presenta Zenith. La primera y obligada es el índice o escala perimetral que acabo de comentar. La típica escala taquimétrica, en algunos casos pulsométrica que sirve para medir velocidades o pulsaciones, aquí se sustituye por una que Zenith define como «escala de cronógrafo con indicación de las décimas de segundo».

Aquí tengo que admitir que, a priori, no logro comprender la función ni el funcionamiento de esta rara escala. La secuencia de números que en ella encontramos es, en sentido horario, 1.5 – 02 – 2.5 – 03 – 3.5 – 04 – 4.5 – 05 – 06… Como veis, un auténtico jeroglífico.

Si realizo un ejercicio de fe e imagino que el 02 equivale a 2.0, el 03 a 3.0 y así sucesivamente, efectivamente se trataría de una escala que, mediante la aguja trotadora roja central, nos indica la décima de segundo medida por el cronógrafo. Esto es así porque dicha aguja realiza una vuelta completa cada 10 segundos y dado que esta escala cuenta con 100 divisiones, si se detiene en el 3,5 nos indica que son 3,5 décimas de segundo.

Hasta aquí todo maravilloso si no fuera porque, paralelamente en su interior, encontramos una segunda escala que nos indica exactamente lo mismo. Esta escala, ya conocida de los Chronomaster, cuenta igualmente con 100 divisiones, pero en lugar de utiliza unidades recurre a decenas. Conclusión, mientras que la escala más externa se expresa en décimas de segundo, la interna lo hace en centésimas de segundo. Así, si la aguja se detiene en el 3,5 de la escala externa, también lo hace en el 35 de la interna. Es decir, nos indica que hemos medido 3,5 décimas de segundo o 35 centésimas de segundo, que como todos sabemos, es exactamente lo mismo.

En fin, no es la primera vez que veo una indicación duplicada en la esfera de un reloj, pero es algo que no deja de sorprenderme. Otro aspecto novedoso y que esta vez merece mi mayor aplauso es que Zenith ha decidido eliminar los términos «CHRONOGRAPH» y «AUTOMATIC» de la esfera. Lógicamente se mantienen la marca ZENITH y el término «El Primero» en su grafía original. A ello se añade la inscripción 36.000 VpH en referencia a la alta frecuencia de oscilación del volante de este cronógrafo. También se podría prescindir de ello, pero es mucho más llevadero que los dos términos que se ha eliminado.

El fondo de cristal de zafiro de la caja nos permite contemplar el movimiento de este reloj, que por supuesto es un calibre El Primero. Se trata de uno de los calibres de cronógrafo más celebres de la historia de la relojería y ello se debe a que fue pionero en dos conceptos, el de un cronógrafo de carga automática y su elevada frecuencia de oscilación de 36.000 alternancias por hora.

Concretamente estamos ante el calibre El Primero 3600. Esta es también una versión totalmente rediseñada y modernizado de este legendario calibre que fue presentada con motivo de su 50 aniversario. Se trata del sucesor del venerable El Primero 400 y en él se han aplicado todos los avances actuales en cuanto a materiales y producción, optimizando así su funcionalidad y fiabilidad.

Este movimiento, que ya encontramos en Los Chronomaster 2 y Chronomaster Sport y es otra gran diferencia con los Revival, ya que estos siguen equipando el calibre El Primero 400. El 3600 conserva la intocable frecuencia de oscilación de esta saga de movimientos pero implementa la aguja central que realiza un giro cada 10 segundos e incrementa su reserva de marcha hasta unas notables 60 horas.

Los precios de las diferentes variantes del Chronomaster Original son los siguientes: