Zenith Defy Extreme Diver; el buceador del año
Analizamos a fondo el Defy Extreme Diver, un reloj que solventa un rara ausencia en el catálogo de Zenith; los relojes de buceo.
Junto con el Defy Skyline Chronographe, que analizamos en este artículo, el Defy Extreme Diver, fue la gran estrella de las novedades de Zenith en el salón ginebrino Watches and Wonders 2024. En el caso del Chronographe, su importancia viene dada porque no existían relojes con esta complicación en la colección Skyline. En el mismo sentido, pero aun en mayor grado, la importancia de este Defy Extreme Diver, la determina el que no existía un reloj Zenith de buceo en ninguna de las colecciones de esta manufactura suiza.
Esta rara ausencia no se debía a que históricamente Zenith no hubiera desarrollado relojes de buceo, y la prueba es la reedición de la referencia A3648 de 1969, presentada este año en el mismo evento. El Defy Extreme Diver puede considerarse como una evolución moderna del A3648 ya que, a pesar de sus notables diferencias, comparte alguna de sus características clave. Vamos a analizarlo con detalle.
La caja del Defy Extreme Diver
Tal y como dictan las normas ISO de los relojes de buceo, este tipo de instrumentos implementan obligatoriamente un bisel giratorio unidireccional, lo que permite medir los tiempos de inmersión y descompresión incluso con guantes de buceo. Normalmente, además de esta funcionalidad de buceo, este bisel móvil sustituye al convencional y cumple su finalidad primaria, que es unir el cristal a la carrura de la caja.
En un Zenith Defy, tanto en el actual como en su ancestro de 1969, esto comporta un desafío, ya que la geometría de su bisel es dodecagonal, un rasgo que representa gran parte de su carácter. Por tanto, montar sobre este bisel uno redondo originaría la pérdida de su identidad estética. Montar uno giratorio de 12 caras resultaría en un desequilibrio visual ya que con el más mínimo giro de dicho bisel de buceo desaparecería el paralelismo con el de base y se transformaría visualmente en un doble bisel de 24 caras, además irregulares.
Por todo ello, Zenith adopta una solución tan práctica como lógica, la misma que empleó en el A3548; implementar el bisel giratorio de forma concéntrica, en el perímetro exterior del bisel convencional. Por tanto, los dos biseles del Defy Extreme Diver, son fácilmente distinguibles de forma individual. Con ello, se consigue mantener la identidad del bisel de 12 caras característico de los relojes Defy sin renunciar al obligatorio y funcional bisel redondo giratorio de buceo. Dicho bisel está realizado con cerámica y sus índices se ha rellenado con Super-LumiNova.
Por debajo de estos dos biseles, encontramos la carrura, que es la pieza central de la caja a la que se unen el resto de elementos. Lógicamente, esta pieza también mantiene la geometría hexagonal irregular que caracteriza a todos los relojes de esta colección.
En el lateral derecho de dicha carrura encontramos la corona y los dos poderosos protectores de corona que la rodean. En la imagen podemos observar como cada uno de estos dos protectores se une a la carrura mediante dos tornillos Allen hexagonales. Además de su funcionalidad, este tipo de tornillo siempre aporta una gran sensación estética de robustez. También podemos apreciar las marcadas estrías del bisel giratorio, lo que facilita su manipulación.
La zona lateral izquierda de la carrura aloja la válvula de helio. Este es un elemento aconsejable en los relojes de buceo que se utilicen en modalidades de saturación, situación en la que la utilización de este gas podría originar una explosión de su cristal debido al cambio de presión. En el caso del Defy Extreme Diver, no hay que realizar ninguna manipulación manual para activar esta válvula, ya que se abre automáticamente por la propia presión del gas, dejándolo así escapar.
El diámetro de la caja del Zenith Defy Extreme Diver es de 42,5 milímetros, un tamaño sumamente equilibrado. Por una parte permite obtener una importante superficie de esfera, necesaria para obtener una buena legibilidad de las indicaciones. Por otro lado, no cae en tamaños exagerados que desaconsejen vestir un reloj fuera de ambientes deportivos.
El material elegido es el titanio, al que se aplica un acabado satinado. Nuevamente, se trata de una elección plenamente coherente ya que el titanio proporciona una ligereza fundamental en actividades deportivas o profesionales. Por su parte el acabado satinado siempre transmite una imagen de robustez que encaja con el carácter instrumental de este Defy.
Una esfera de extrema legibilidad
La decoración de la base de una esfera es un factor clave para otorgar personalidad estética a un reloj y por ello resulta extremadamente difícil idear un motivo diferencial e innovador. Zenith tiene la suerte de que la estrella que constituye su logotipo es un elemento geométrico perfecto para crear un patrón propio, y es el que caracteriza a todas las esferas de relojes Defy que no sean esqueleto. El Defy Extreme Diver no es ninguna excepción y en su esfera encontramos un fondo decorado con un motivo basado en la repetición de dicha estrella, pero adaptada a cuatro puntas en lugar de cinco.
En el perímetro de esta esfera encontramos el disco que constituye el indice de minutos, cuya cara interna adquiere una geometría dodecagonal, siguiendo de forma paralela las caras de su bisel. En un claro guiño al A3648 de 1969, Zenith otorga a este disco el mismo tono anaranjado que encontramos en este mismo elemento y en el bisel del reloj de buceo histórico. A mi parecer, es una buena decisión ya que, aparte de su relación histórica, este toque naranja incrementa la personalidad de la esfera.
Y llegamos al punto en el que se reafirma la voluntad de Zenith de no realizar la más mínima concesión estética al carácter profesional del Defy Extreme Diver; los índices horarios y las agujas. La característica que se debe optimizar en cualquier reloj de buceo que realmente se utilice para tal fin es la legibilidad. Debajo del agua, no sirve de nada un reloj de buceo que no permita leer el tiempo con cierta comodidad. Para ello, es evidente que cuanto mayor sea el tamaño de las indicaciones, más legibles serán.
El tamaño de estos índices y agujas en el Defy Extreme Diver puede calificarse de descomunal, lo que optimiza la legibilidad pero penaliza la elegancia de cualquier reloj, pero esta no es la finalidad de este Diver. Nuevamente, esta decisión reafirma la honestidad de Zenith al centrase en las cualidades que deben priorizarse en un reloj de buceo auténtico.
En la misma linea, Zenith aplica un recubrimiento luminiscente a base de Super-LumiNova X1. El código X1 nos indica que se trata de la formulación más reciente y avanzada de esta materia luminiscente, que ofrece una mayor grado de luminosidad. Concretamente, después de dos horas de ausencia de luz, representa un incremento de un 60% en su luminosidad con respecto a la Super-LumiNova estándar. Observaremos que la coloración del tratamiento es verde, salvo en el caso de la aguja de minutos, que es azul. Esta diferenciación es de suma importancia para evitar la confusión entre agujas.
Un movimiento el Primero de alta frecuencia
El cristal de zafiro que equipa el fondo de la caja del Zenith Defy Extreme Diver nos permite observar el reverso del mecanismo que encierra. Como no podía ser de otro modo, dicho mecanismo es un miembro de la legendaria familia de calibres El Primero, concretamente la versión 3620 SC.
Hoy en día, aun persiste la controversia de si El Primero de Zenith fue el primer movimiento de cronógrafo automático de la historia o si dicho honor debe recaer en el Chronomatic, un proyecto conjunto de Breitling, Buren, Hamilton, Heuer y Dubois-Depraz. Entrar en este tema podría generar un artículo interminable y no es el objetivo de este.
De lo que no cabe duda es que El Primero aportó unas característica técnicas superiores a la de sus rivales, principalmente una arquitectura basada en rueda de pilares, en su generosa reserva de marcha de 50 horas y en la alta frecuencia de oscilación de su volante. Hasta hoy en día, la alta frecuencia sigue siendo una característica irrenunciable de cualquier calibre El Primero. Esto se aplica incluso a los calibre que no son cronógrafos, como es el caso del 3620 SC que equipa el Extreme Diver. La frecuencia de oscilación de su volante es de 36.000 alternancias por hora (5Hz) y genera una reserva de marcha de 60 horas.
Los sistemas de sujeción del Defy Extreme Diver
La imagen anterior también nos permite apreciar los dos botones del sistema integrado de intercambio de correas. Con una simple pulsación se libera la correa, o el brazalete, sin necesidad de ninguna habilidad especial ni de herramienta alguna. Estro cobra especial relevancia en este reloj, ya que Zenith entrega con él tres sistemas intercambiables de sujeción: una correa de caucho azul con cierre desplegable, una correa de tejido azul con hebilla ardillón y un brazalete metálico realizado con el mismo titanio que la caja.
Tanto el brazalete de titanio como las dos correas adicionales son plenamente aptas para un reloj de buceo, pero cada una de ellas aporta su personalidad y funcionalidad particular. El brazalete metálico siempre otorga a un reloj un importante grado de versatilidad, mientras que las dos correas ofrecen una superior adaptabilidad en capacidad de ajustarse a diámetros muy cambiantes. Estéticamente, cada sistema de sujeción aporta su personalidad propia. La gran ventaja es que sustituir uno por otro solo será cuestión de segundos.
Conclusiones
Por las diferentes imágenes que ilustran este artículo ya habréis apreciado que Zenith ofrece el Defy Extreme Diver en dos versiones, que se diferencian por el color de su esfera y de su bisel; negro o azul. Como siempre ocurre cuando entramos en este tema, elegir una u otra versión es una simple cuestión de gustos personales. No obstante, cada una de ellas aporta su carácter. La versión negra es más sobria y transmite un cierto grado de discreción a un reloj que ya de por sí es prominente. Por su parte, la versión azul aporta un ligero punto de espectacularidad, aunque sin caer en excesos. Personalmente, yo elegiría la versión azul, pero repito que es algo personal, probablemente influenciado por mi atracción hacia este color en los relojes deportivos.
Con el Defy Extreme Diver, Zenith ha conseguido solventar con éxito un desafío nada fácil, el de crear un reloj de buceo que conserve los rasgos estéticos históricos de sus relojes sin sacrificar ni un ápice su funcionalidad. Además, ha diseñado un reloj de buceo que, ofreciendo una gran visibilidad y una más que sobrada hermeticidad de 60 ATM, no ha caído en excesos de tamaño ni en estridencias estéticas.
No obstante, no puedo aconsejar el Defy Extreme Diver como único reloj de alto nivel. Para ello ya están los relojes del tipo deportivo/elegante, como es el Defy Skyline (artículo) de la misma Zenith. Por contra, como segundo reloj para uso en cualquier tipo de ambiente deportivo o informal, el Defy Extreme Diver es una opción perfectamente aconsejable. Su precio es alto, pero acorde con su nivel de calidad; 11.800 EUR.