El Defy Skyline Tourbillon que nos anuncia Zenith incrementa la gama de la colección Skyline por su extremo más alto. Hasta ahora solo podríamos elegir una versión que nos ofrecía las indicaciones de horas, minutos, segundos y fecha. También podíamos optar por una versión esqueleto que nos ofrece las mismas indicaciones salvo la fecha.
Ahora, de forma atípica y sorprendente, Zenith decide ampliar la gama por su extremo más alto, el de las altas complicaciones, concretamente el tourbillon. No es el camino habitual que siguen las firma del sector, que de forma paulatina suelen completar una colección de forma creciente, incrementando el nivel de complicación.
Zenith se ha saltado todas las complicaciones medias y también grandes complicaciones de nivel más básico, como podría ser un calendario perpetuo. Más sorprendente es que se salte la versión cronógrafo, una complicación en la que Zenith es y ha sido referente. Ahora bien, si tenemos en cuenta que en apenas 1 mes empieza el salón ginebrino Watches & Wonders, el mayor evento colectivo del sector relojero, no es descabellado pensar que esta firma suiza haya reservado uno o más de estos espacios intermedios para anunciarlos en dicho salón.
Desde el punto de vista estético, lo más particular del Defy Skyline Tourbillon es la decoración de la base de la esfera. Al igual que en el resto de relojes de la gama Skyline, Zenith decide utilizar para ello un motivo creado con la estrella de su logotipo La novedad es que ahora dibujan un motivo en forma de aros concéntricos que parten del perímetro exterior de la jaula del tourbillon y se extienden hasta la zona superior.
Además, desconozco si diseñado con esta intención, podemos interpretar este motivo de otra forma; como una especie de decoración soleada que no parte, como es habitual, del centro de la esfera sino de la jaula del tourbillon. Sea como fuere, no cabe duda de que el departamento de diseño de Zenith ha encontrado una formula bastante original.
Como podemos apreciar en las imágenes, Zenith nos ofrece dos versiones del Defy Skyline Tourbillon; con caja de acero o de cerámica negra. En ambos casos, equipa un brazalete del mismo material que la caja y se entrega una correa adicional de caucho del mismo color que la esfera. Mediante el sistema de cambio rápido alojado en el fondo de la caja, sin necesidad de herramientas, se pueden intercambiar fácilmente ambos sistemas de sujeción.
El diámetro de la caja es de 41 milímetros, un tamaño contenido que beneficia la versatilidad del reloj. En su interior encontramos el calibre El Primero 3630, un movimiento automático cuyo volante oscila a una alta frecuencia de 36.000 alternancias por horas y genera una generosa reserva de marcha de 60 horas.
Como ocurre siempre en estos casos, la versión de acero con esfera azul aporta un carácter y una estética que optimizan la versatilidad de uso. La versión de cerámica negra potencia al máximo la vertiente deportiva. Ahora ya es cuestión de gustos personales y de coherencia con el resto de relojes que tengamos.
El precio del Defy Skyline Tourbillon es de 59.600 € para la versión de acero y de 70.400 € para la variante cerámica. Aunque pueda sonar mal hablando de estas cantidades, se trata de unos precios muy contenidos tratándose de un tourbillon de alta gama.
