Zenith El Primero Sport: el deportivo de El Primero
Zenith El Primero Sport es el reloj presentado por la manufactura en este 2015 y que representa la versión más deportiva de esta colección.
No, no es el título de ninguna película ni se trata de que tengamos un vecino que practica mucho deporte en el primer piso de nuestro edificio. Como la mayoría ya sabéis, El Primero es la colección de cronógrafos más representativa de Zenith y El Primero Sport quiere ser variante más deportiva de este reloj, que Zenith nos ha presentado en Baselworld 205.
Cuando una marca cuenta con un reloj icónico es normal y lógico que lo explote al máximo, algo que desde luego hace Zenith con su «El Primero», un cronógrafo con una alta frecuencia de oscilación de 36.000 alternancias por hora. En su catálogo encontramos nada menos que 19 versiones de este reloj y con la que nos ocupa ya son 20. ¿Cual es la justificación de este nuevo llegado?. Su apellido de «Sport» ya lo denota y Zenith confirma que se trata de la variante deportiva de este cronógrafo.
Aquí habría mucho que discutir, ya que un cronógrafo, por definición, ya es un reloj instrumento o deportivo. Cierto que si matizamos debidamente, un cronógrafo clásico con caja de oro o platino tiene algo de instrumento, pero nada de deportivo. Pero el caso es que la totalidad de las 19 versiones de El Primero que encontramos en el catálogo de Zenith cuentan con una o varias versiones en acero o cerámica. Por tanto, tiene que haber otras características estéticas o técnicas en este El Primero Sport que incrementen su carácter deportivo con respecto a las versiones ya existentes.
Comparar el Sport con todas las demás versiones sería inacabable, con lo que intentaré hacerlo a grandes rasgos. Si analizamos un elemento diferenciador como podría ser la geometría de su caja, vemos que no difiere de la mayoría de cajas «El Primero» ya existentes. Su diámetro, de unos ciertamente generosos y deportivos 45 milímetros, también coincide con todas las variantes de El Primero Stratos. Por tanto, ni forma ni tamaño de caja justifica el que este Sport pueda ser considerado más deportivo que los modelos ya existentes. Analicemos pues la hermeticidad, de 20 bares, una cifra muy notable para tratarse de un cronógrafo. Y aquí es donde sí se diferencia positiva y deportivamente de los 10 bares de los Stratos.
Si analizamos la esfera, su configuración es del tipo tri-compax, con dos contadores y el pequeño segundero, típica de la gran mayoría de modelos «El Primero». El estilo de agujas e índices es muy parecido a los de los Stratos. Nada de especial pues en la esfera que puede elegirse en tono gris pizarra o plateada. Un detalle de este Zenith El Primero Sport que no me acaba de convencer en ningún cronógrafo es que los tres contadores quedan demasiado concentrados en el centro d ella esfera. Ello se debe a que el gran diámetro de la caja con relación al tamaño más convencional del movimiento impide que su distribución sea más equilibrada desde el punto de vista estético.
Una característica poco común en la colección «El Primero», pero no única, es que se puede adquirir con pulsera de acero, la más recomendable para todo tipo de uso. También existe la posibilidad de correa de caucho, la estéticamente más deportiva, o de piel de aligator, incongruente con un reloj de carácter deportivo.
En resumen, el apelativo de Sport de este «El Primero» se justifica básicamente por el tamaño de su caja y por su hermeticidad, aunque personalmente si tuviera que elegir un «El Primero» de carácter deportivo y de gran tamaño, me decantaría por el Stratos Baumgartner, que comparte el mismo diámetro, cuya hermeticidad es inferior (pero suficiente) pero que también se puede elegir con brazalete de acero o correa de caucho. Y lo más importante, que cuenta con un bisel tipo «diver» cuya anchura permite disminuir el tamaño de la esfera y equilibrar la distribución de los tres contadores.