Este 2017 ha sido, sin lugar a dudas, un año ciertamente excepcional para la Fundación de la Haute Horlogerie sobretodo en lo que a incorporación de marcas se refiere. Si a finales de octubre os informábamos de la adhesión de 12 nuevas marcas a esta organización ahora, a pocos días de finalizar el año, es una de las grandes del panorama relojero la que sube a bordo de este proyecto: Zenith.
De este modo el grupo de manufacturas, que sumaban un total de 41 con la masiva incorporación del mes de octubre, pasa a ser de 42. Como marca tradicional e histórica cuyos orígenes se remontan a 1865, Zenith se incorpora a las conocidas como Historic Maisons en el seno de la Fundación. Asentada actualmente en los que fueran sus edificios originales situados en Le Locle, en el Cantón de Neuchâtel, Zenith se caracteriza por ser una marca con una larga tradición mantenida a lo largo de sus años de andadura, pero siempre abierta a nuevos horizontes y tecnologías.
El legado de Zenith en estos más de 150 años es uno de sus pilares sobre los que se asienta la marca, pero no por ello, ha renunciado a la investigación y al desarrollo de nuevas tecnologías y utilización de materiales. De este modo, el legendario Calibre El Primero lanzado en 1969 y que se convertiría en el primer cronógrafo automático integrado capaz de medir la décima de segundo gracias a su frecuencia de 36.000 alternancias por hora (10 Hz) tiene su prolongación en el Defy El Primero 21 presentado durante la celebración de Baselworld de este ya casi finalizado 2017 y capaz de medir hasta la centésima de segundo. Otro de los hitos de Zenith en 2017 ha sido el Defy Lab, caracterizado por el revolucionario oscilador Monobloc y merecedor del Premio a la Innovación en la última edición del GPHG. Tradición e innovación perfectamente combinadas.